Ha trascendido un acuerdo preliminar del Frente Amplio Por México para el estado de Veracruz.
La candidatura al Gobierno de Veracruz es para el Partido Revolucionario (PRI). Y el candidato será José Francisco Yunes Zorrilla.
Las candidaturas al Senado de la República recaerán en el Partido Acción Nacional (PAN). Y los candidatos serían los hermanos Miguel y Fernando Yunes Márquez.
Tanto PRI como PAN seguirán negando que todavía no tienen candidatos. Y que no existe fecha para la conformación de la alianza opositora en el estado de Veracruz.
Todavía este viernes, en una entrevista a un medio informativo de la capital del estado, el diputado federal Yunes Zorrilla, negó que sea ya el abanderado del PRI a la gubernatura. Lo mismo hizo el dirigente interino del CDE Adolfo Ramírez, en un encuentro con periodistas de la ciudad de Xalapa.
Se ignora por qué insisten en ocultarlo.
¿Acaso el pacto fue bajo la mesa para dejar fuera a Julen Rementería?
Con la supuesta negociación, los Yunes azules estarían “haciéndole el feo” a la gubernatura de 2004.
Dos grandes y fundadas razones pudieran tener:
1.-No romper presuntos pactos de impunidad que habrían hecho con emisarios del Gobierno federal, a cambio de no meterse al juego sucesorio estatal, dejando libre el camino un sexenio más para la continuidad de Morena.
2.- Sumaron votos de la última elección en Veracruz y entendieron que ni con alianza les alcanzará para sacar a los morenistas de palacio de Gobierno.
Por lo anterior, la familia toma todo, dueña de la franquicia blanquiazul en el estado de Veracruz y con influencias en el CEN panista, prefirió quedarse con las candidaturas al Senado de la República y esperar el 2030, año en el que cualquiera de los dos hermanos, sería el abanderado azul al gobierno de la entidad.
El clan, teniendo ya su plan perfectamente diseñado, para qué desgastarse en 2024 por la silla embrujada que mareó y enloqueció a Cuitláhuac. Hacerlo es enfrentarse a la venganza del huésped de Palacio Nacional, a quien tanto injuriaron en el proceso electoral 2018. El padre tildándolo de “loco” en sus redes sociales. Y el hijo mayor gritándole en público “viejo guango”.
MIENTRAS TANTO, PEPE YUNES, teniendo ya el sí del PAN y PRD…no da rienda suelta a sus aspiraciones. Prefiere esperar, dice él, los tiempos.
Afirma que sí quiere ser candidato a la gubernatura, pero no a cualquier costo.
Pepe sabe que sí no es con alianza en 2024, después ya no será. Cuenta con edad para ser candidato en 2030, tendrá 60 años, pero sería sólo por el PRI, porque el PAN tendrá su aspirante: Miguel o Fernando Yunes.
Al tiempo.
COMENTAN QUIENES DICEN CONOCER AL EXALCALDE DE OLUTA…que la supuesta “rebelión” que encabeza Fernando Kuri con emisarios del pasado por la imposición de Adolfo Ramírez en el CDE, tiene precio.
En sus tiempos del pinche poder en sus manos, Fidel Herrera decía que “en política no hay nada que no se pueda comprar con dinero”. Y los cargos públicos son cheque en blanco.
Aplicando la máxima del tío Fide…la “inconformidad” de Kuri en el PRI desaparecería con la entrega de regalos plurinominales.
Ya lo veremos.