AMLO despide a Zepeta, Huerta explica la elección, Nahle se justifica.
Por: Jorge Tolentino García.
La pantalla de la videoconferencia mostraba a AMLO en Palenque Chispas, desde una oficina sencilla pero pulcra, con libros y fotos familiares. Su imagen era nítida, la iluminación cálida. En las otras pantallas, con distinta calidad de imagen y conexión, aparecían Manuel Huerta, Rocío Nahle y un Zepeta visiblemente incómodo.
AMLO inició la llamada con una sonrisa levemente irónica. Su voz sonaba clara y firme, pero con un tono más relajado que el que recordaban de sus mañaneras.
AMLO: Buenos días, compañeros. Gracias por conectarse. Sé que están ocupados, que la política veracruzana es un hervidero… aunque no tanto como antes.
Huerta, con una sonrisa tensa, respondió desde una oficina que parecía más un cuarto de hotel.
Huerta: Presidente… es un honor… aunque ya no sea… Presidente.
Nahle, desde un despacho elegante y moderno, respondió con brevedad y eficiencia.
Nahle: Buenos días. Espero que esta llamada sea breve. Tengo un montón de trabajo.
Zepeta, desde un espacio oscuro y mal iluminado, con un fondo borroso y una conexión entrecortada, apenas susurró.
Zepeta: Presidente… buenos días.
AMLO, con una expresión que parecía contener una mezcla de diversión y fastidio, continuó.
AMLO: Bueno, al grano. Veracruz… dejemos las cosas claras. La última elección… fue… interesante. Huerta, tu explicación sobre el papel del PT… fue… creativa.
Huerta se sonrojó ligeramente, intentando justificarse con gestos nerviosos.
Huerta: Presidente, fue una colaboración… una sinergia… para fortalecer la 4T… una cuestión de estrategia, para llegar a más sectores…
AMLO lo interrumpió con un gesto suave pero firme.
AMLO: Sí, sí, la gramática del triunfo. Lo hemos escuchado. Nahle, ¿qué opinas? ¿Un tropezón, o algo más grave?
Nahle, sin rodeos, respondió con su habitual franqueza.
Nahle: Un tropezón que nos costó caro. Necesitamos una estrategia más efectiva. Y menos… improvisación. El trabajo en equipo es fundamental, pero la responsabilidad individual también.
AMLO dirigió su mirada a Zepeta, cuya imagen se había vuelto aún más borrosa y entrecortada. El silencio se prolongó unos segundos, cargado de tensión.
AMLO: Zepeta… creo que ya hemos hablado de tu… participación. La venta de candidaturas… eso no se hace. No se juega así. Se acabó. Considero que tu presencia en Morena ya no es conveniente. Te doy las gracias por tu… servicio, pero… tu ciclo aquí ha terminado. ¡Vete, pero ya!…
Zepeta, con la voz entrecortada, apenas logró articular unas palabras inaudibles. La imagen se congeló por completo.
AMLO, con una sonrisa enigmática, concluyó la llamada.
AMLO: Bueno, compañeros. Sigamos trabajando. La lucha continúa. Aunque desde otra trinchera.
La pantalla se apagó, dejando a los tres políticos veracruzanos en un silencio incómodo, cada uno con sus propios pensamientos y preocupaciones. Huerta y Nahle intercambiaron miradas, conscientes de que la era Zepeta en Morena había concluido abruptamente.
Todo parecido con la realidad política… es pura coincidencia.
Hasta la próxima D.m.