Cínicos y sinvergüenzas.
Partidos opositores van sacando sus “listas sagradas” de candidatos plurinominales a senadores y diputados federales.
Y sorpresa: son los mismos de siempre.
En primeros lugares para el Senado se acomodaron los dirigentes nacionales Alejandro Moreno del PRI, Marko Cortés del PAN, Jesús Zambrano del PRD y otros presuntos prófugos de la justicia mexicana que buscan protegerse en el fuero constitucional para evadirla.
Lo mismo sucede en el listado a la Cámara de Diputados. Retornan a San Lázaro políticos del pasado que no saben vivir fuera del presupuesto; aparecen también en los primeros sitios panistas con presuntas ordenes de aprehensión. Y unos más que llegaron al senado gracias a Morena y saltan ahora del senado a la diputación federal con su vestimenta original, azul, amarilla y tricolor.
No hay dudas: esa clase de políticos son un lastre para el país, una verguenza para el mundo.
Dicen que les “preocupa México y el bienestar de los mexicanos”.
Por favor, ¿quién les cree?
Por eso se unieron y rechazaron en 2022 la reforma electoral de AMLO que transformaría al INE y desaparecía, entre otros excesos, las plurinominales.
¿Cómo no oponerse? Se les iba la eterna supervivencia personal.
Ahí están las listas:
Los de siempre. nuevamente a sentarse y a cobrar en las Cámaras de Diputados y Senadores más de 200 mil pesos mensuales, entre dieta y demás prebendas a cuenta de los impuestos de la clase trabajadora y empresarial.
Otra vez a enrollarse la bandera mexicana y a gritar desde la máxima tribuna nacional:
¡Qué viva México!
Así, como chingaos no.
Y claro, los morenos en tan poco tiempo se han contaminado y caminan ya rumbo a la misma dirección.
Pero esta será otra historia…
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