Raúl Rodríguez Cortés/El Universal
Eufórico con su reelección como presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, igual pacta con dios que con el diablo, traiciona y rompe con exlíderes del tricolor que han cuestionado su ilegal proceder, los margina o enfila hacia la expulsión del partido y de ribete madruga al INE y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Empecemos por explicar esto último.
Con el control a “billetazos” de los integrantes de la asamblea general y el consejo político nacional priista que le permite el financiamiento público que promedia los mil millones de pesos anuales, el apodado Alito, como se sabe, reformó los estatutos partidistas para poder reelegirse hasta por dos períodos consecutivos más, es decir, hasta 2030.
La prohibición de reelegirse en la dirigencia del partido heredero de una revolución que tuvo como consigna principalísima la de “sufragio efectivo, no reelección”, fue derogada en una fecha, el 7 de julio pasado, cuando no se podían realizar tales cambios, por no haber concluido el proceso electoral de este año, de acuerdo con la legislación vigente.
Quienes lo han advertido y sobre ese base denunciado, consideran que Moreno Cárdenas y su camarilla dan por hechas e irrevocables la reforma estatutaria y la reelección de ella derivada, sin que el INE y en última instancia el TEPJF hayan determinado si son válidas, luego de ser impugnadas por exdirigentes y militantes del Revolucionario Institucional.
Así, mientras los órganos electorales no resuelvan al respecto, ni la reforma estatutaria tricolor ni la reelección de Alito son legales, y tanto el INE como el TEPJF quedan en calidad de instancias “madrugadas”.
Ir a prisión por las acusaciones de presunta corrupción, enriquecimiento ilícito, fraude fiscal y peculado que le han fincado en Campeche (al menos dos) y a nivel federal (una), así como las que involucran a un hermano, es el mayor de los miedos de Moreno Cárdenas y lo que explica (además, por supuesto, de su apego al poder y al dinero) su obsesión por mantener el fuero legislativo y las millonarias prerrogativas que cada año le entrega el INE al PRI y a todos los partidos políticos con registro.
Como diputado, en la agonizante legislatura número 65, evitó ser llevado a juicio de desafuero, pues la composición de la cámara baja puso en “tablas” a la Sección Instructora con dos diputados de la 4T y dos de la coalición “Va por México” (uno del PAN y uno del PRI).
Pero esa detente seguramente cambiará con la naciente legislatura número 66 lo que expondría a Moreno Cárdenas a una dictaminación de juicio político contra quien ahora como senador podría incluso ser el coordinador parlamentario de la fracción priista.
Por eso ya desde esa posición, no solamente no ha abandonado sus tratos con los partidos con que hizo coalición en las recientes elecciones presidenciales (PAN y PRD) sino que ya se acercó a Morena, específicamente a quien será el líder de la fracción senatorial guinda, Adán Augusto López, para ofrecer, a cambio de impunidad, no solo los dos escaños que la 4T y aliados necesitan para completar la mayoría constitucional, sino toda su raquítica bancada de 17 senadores, sino es que de 16, si logra impedir con otra de sus traiciones que Manlio Fabio Beltrones forme parte de ella.
Beltrones ya declaró que no permitirá que un “dictadorzuelo”, un “autoritario”, como le llamó, siga cometiendo más arbitrariedades, mientras que Moreno Cárdenas se refirió al exgobernador de Sonora como un “político de vitrina”.
La traición ha sido práctica regular del tal Alito, pues tal y como ha ocurrido ahora con Beltrones, ya lo hizo con su mentor en Campeche, José Antonio González Kuri, con los excandidatos presidenciales priistas Francisco Labastida Ochoa y Roberto Madrazo; con el presidente Enrique Peña Nieto, con su exsecretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, con la expresidenta del PRI, Claudia Ruiz Massieu (y por añadidura con su tío Carlos Salinas de Gortari), y con las también exlideresas tricolores, Dulce María Sauri, Ivonne Ortega y Beatriz Paredes, así como los exgobernadores José Murat, Claudia Pavlovich, Quirino Ordaz, Alejandro Murat y Omar Fayad, entre otros.
Sheinbaum: 200 años y 65 presidentes después
Ayer jueves 15 de agosto de 2024 fue un día para la Historia:
Por primera vez una mujer recibió constancia de mayoría como presidenta electa de México, luego de dos siglos de vida independiente y de 65 hombres al frente de la primera magistratura del país.
El nombre de Claudia Sheinbaum Pardo se incorpora así a los anales de la Historia, así con H mayúscula para significar su carácter de ciencia social; en un día que tuvo su historia, así con h minúscula para significar su carácter de relato de hechos.
Del principio al fin del acto formal en que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) le entregó a Sheinbaum la constancia de mayoría que oficializó su carácter de presidenta electa y del posterior encuentro con legisladores y militantes de Morena en un teatro de la CDMX, hubo señales, mensajes y declaraciones a interpretarse en el contexto de discordia política que prevalece en el país a pesar del arrollador e incuestionable triunfo de la candidata de la 4T y de la legalidad y legitimidad con que han cerrado el proceso electoral las autoridades en la materia.
Faltando dos minutos para el mediodía llegó Claudia Sheinbaum Pardo acompañada de su esposo José María Tarriba. Los esperaban la magistrada presidenta del tribunal electoral, Mónica Soto y los magistrados Felipe de la Mata Pizaña, Felipe Fuentes Barrera y Reyes Rodríguez Mondragón con quienes ingresaron al salón de plenos de la Sala Superior.
En la primera fila, vista hacia la derecha desde el hemiciclo elevado de los magistrados electorales, se sentaron Sheinbaum, su esposo, su madre, la bióloga Annie Pardo Cemo y otros familiares. En la segunda fila, justo atrás de Sheinbaum, estaban Ebrard y otros que en su momento fueron “corcholatas”: Ricardo Monreal, Fernández Noroña, Manuel Velasco y Adán Augusto López. En el bloque izquierdo de las butacas estaban Luisa María Alcalde y las ministras y ministros de la Suprema Corte.
Mónica Soto pronunció un largo discurso del que destacaron dos aspectos: la larga lucha de las mujeres mexicanas por la igualdad que remató con el aserto de que “se ha roto el techo de cristal” y “se ha retirado el velo del patriarcado”; y la fortaleza institucional que requiere el país para fortalecer la democracia. En este sentido, no desaprovechó la oportunidad para destacar la labor realizada por el tribunal electoral y la necesidad de respetar su independencia junto con la de jueces, magistrados y ministros el Poder Judicial.
Pero, Sheinbaum, tras recibir la constancia de mayoría de manos de Mónica Soto, declaró que no hay vuelta atrás, que el mandato del voto popular es el de continuar con la 4T y reformar al Poder Judicial desde las urnas, aunque aderezó su discurso con un tono de mesura: “no hay que temerle a la democracia”, “no hay nada que temer por separar la justicia del poder económico”.
La ministra presidenta de la Corte, Norma Piña al parecer aprendió bien de aquel desaire que le hizo a AMLO al no ponerse de pie cuando llegó al Teatro de la República, en Querétaro, en el más reciente aniversario de la promulgación de la Constitución de 1917. Esta vez siguió las formas de la cortesía política y aplaudió el discurso de Sheinbaum. Quienes notoriamente lo escatimaron, fueron los ministros Luis María Aguilar y Juan Luis González Alcántara Carrancá.
Ya con los suyos en el Teatro Metropolitan, la presidenta electa pronunció un discurso en el que además de adelantar algunas de las decisiones que se tomarán durante los primeros días de su mandato, propuso separar las tareas de Morena y la Presidencia en favor de la 4T. “Ya no representó a una parte de los mexicanos, los representó a todos”, mensaje que cayó bien al mostrar algo de un estilo personal de gobernar, aunque señaló que jamás se deslindará de AMLO como quisieran que ocurriera con su visión misógina sus adversarios políticos.
Instantáneas:
1. EXTORSION A SINDICATO REGIO. Manuel Aguilar y Ángel Puente, exdirigentes sindicales de Nuevo León en contubernio con un par de reconocidos laboralistas de la iniciativa privada podrían volver a andar a salto de mata para evitar que los metan a la cárcel, pues ahora están acusados de calumnias y extorsiones. Ya hace tiempo los acusaron y persiguieron por desfalcar las cuotas de trabajadores sindicalizados de grandes empresas. Incluso uno de ellos -informan los trabajadores- estuvo tras las rejas. Fueron perdonado y obligados a resarcir lo robado, aunque todavía deben una parte. Aguilar y Puente promovieron un incidente para la nulidad de la toma de nota del dirigente actual, pero no prosperó y existe un laudo sólido que faculta al nuevo líder para denunciarlos económicamente.
2. FRAUDE EN PLAYA DEL CARMEN. Los compradores de los departamentos de lujo SÚUT en Playa del Carmen, Quintana Roo no encuentran la salida al problemón que le ha provocado Francisco Pérez Lobato, responsable de gestionar los recursos para el proyecto a través de la promotora Desarrollos Turísticos LT quien sigue desaparecido junto los millones de pesos invertidos para la obra. Los compradores de lo que se suponía serían departamentos de lujo en una de las zonas más exclusivas de Playa del Carmen, se enteraron en 2023 que los montos invertidos en la preventa habían desaparecido junto con Pérez Lobato y su hijo Ian Pérez, quienes también dejaron de cumplir con las responsabilidades crediticias que habían adquirido para el proyecto y cuyo monto es de millones de pesos. A ocho meses de que nada se sabe de su paradero, trabajadores de su empresa dicen no saber dónde localizarlos. Lo que se sabe es que estos dos individuos utilizaron los recursos económicos defraudados para la compra de objetos de lujo. Se dice, incluso, que han realizado depósitos y transferencias millonarias en sus cuentas personales. Con la obra inconclusa de los 91 departamentos ya se observan daños por el abandono, la humedad y los efectos de fenómenos naturales. ¿Quién va a dar la cara por ese desastre? Los afectados esperan respuestas de la encargada de la edificación que es la Constructora Carsa, aunque no ven en ello un panorama positivo inmediato.
3. SIGUE LA RECONSTRUCCIÓN. Quien ya hizo contacto y se reunió esta semana cono Jesús Esteva Merino, próximo secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes en el gobierno de Claudia Sheinbaum, es la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado con el objetivo de que no pase ni un solo día durante la transición sin que continúen los trabajos de reconstrucción del puerto de Acapulco. La resiliencia de su gente y el trabajo coordinado de gobierno y empresarios permitió que antes de que se cumpliera un año del devastador golpe del huracán Otis, se pudo de pie a este importante destino turístico del país para recibir a los vacacionistas de este verano. De acuerdo con cifras oficiales, esta semana Acapulco registró una ocupación hotelera de 63.1 por ciento, lo que confirma su preferencia como el destino turístico número uno del país. Sin embargo, todavía falta mucho trabajo para concluir la reconstrucción. De ahí que ya se definan planes con el gobierno de Sheinbaum para supervisar y continuar las obras de infraestructura ya en marcha.
@RaulRodriguezC