La Política en el Sur

La Muerte de un Trabajador de Pemex: Un Reflejo de la Corrupción que Impera en el Sindicato.

Por: Jeremías Trejo González.

La muerte de un trabajador de Pemex en un autobús del personal, en camino a Cangrejera en Coatzacoalcos, es una tragedia que nos recuerda la precaria situación que viven muchos trabajadores de la industria petrolera. Sin embargo, este lamentable hecho también nos pone frente a un problema más profundo: la corrupción que impera en el sindicato petrolero.

La lucha por una plaza en Pemex, que debería ser un derecho para los trabajadores, se ha convertido en un negocio para algunos. Desde 2015, se ha denunciado la venta de plazas a sobrinos y familiares de funcionarios sindicales, a cambio de representación en demandas de juicio laboral.

La corrupción se ha enraizado en las secciones sindicales, con la complicidad de abogados laborales de prestigiado renombre.

La injusticia que se vive en el sindicato petrolero es evidente. Los trabajadores que lucharon por dejar un patrimonio a sus familias, no reciben lo que les corresponde.

Es hora de que el nuevo gobierno de la república, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, tome cartas en el asunto. La corrupción dentro del sindicato petrolero es un cáncer que debe ser erradicado.

La presidenta Sheinbaum debe poner un alto a la violación de los derechos laborales al interior del sindicato. Es necesario que se investigue a fondo la corrupción que impera en las secciones sindicales y se castigue a los responsables.

La muerte de este trabajador de Pemex es un recordatorio de que la corrupción tiene consecuencias fatales. Es hora de que se haga justicia y de que se ponga fin a la impunidad que ha afectado al sindicato petrolero durante años.