La Política en el Sur

Rocío Nahle debería ordenar una auditoria al Gobierno de Coatzacoalcos.

Por: Jeremías Trejo González.

Amado Cruz Malpica, alcalde de Coatzacoalcos, ha demostrado una «indiferencia» total hacia las necesidades de la población. Su «política» se basa en «no oír» a los ciudadanos, en «pasarse por el arco del triunfo» las peticiones y en «sangrar» los recursos destinados a obras.

La ciudad se encuentra en «ruinas», con calles «infestadas» de basura, avenidas «con ríos de mierda» y un «abandono generalizado».

La petición de una ciudadana para que se arreglara la banqueta donde transitan muchos ciudadanos, una petición que lleva más de un año, es solo un «ejemplo» de la «indiferencia» de Cruz Malpica.

El alcalde, en su «trabajo light», se «refugia» en su oficina, mientras la ciudad se «desmorona» a su alrededor. Su «incapacidad» para gestionar es evidente.

La «corrupción» se ha «apoderado» del ayuntamiento de Coatzacoalcos. Los funcionarios «se roban» el dinero destinado a obras y servicios, y «solo hay dinero» para pagar las facturas a «Samuel Ordaz Ortega», el «fiel perro» y «socio corrupto» de Cruz Malpica.

Los salarios de los funcionarios son «altos» a pesar de su «poca profesionalidad» y «falta de perfil» para los puestos que ocupan.

Es hora de que la gobernadora Rocío Nahle García ponga «rápidamente orden» en Coatzacoalcos. La ingeniera Nahle debe «llamar a cuentas» al presidente municipal Amado Cruz Malpica y «enviar una auditoría» a todos los departamentos y oficinas del ayuntamiento municipal.

La gente de Coatzacoalcos merece un gobierno honesto y transparente, un gobierno que priorice el bienestar de sus ciudadanos y que no se deje llevar por la corrupción. Es hora de que la ingeniera Nahle demuestre que su gobierno será diferente, que estará al lado de los más necesitados.