La Política al desnudo

Políticos y funcionarios en Veracruz se burlan de las palabras de Claudia Sheimbaum.

Por: Isaac Martínez Pérez.

La lucha contra el nepotismo, un flagelo que ha carcomido la política mexicana durante décadas, parece ser una batalla cuesta arriba. A pesar de las advertencias de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha expresado su rechazo a esta práctica, muchos políticos y funcionarios en Veracruz se burlan de sus palabras y se aferran al poder familiar.

Juan Javier Gómez Cazarin, un personaje que ha sido señalado por corrupción e ineficiencia, es un claro ejemplo de la impunidad que impera en Veracruz. Cazarin, quien se ha convertido en un cacique en la zona de los Tuxtlas, busca perpetuar su poder a través de su familia. Su padre, Juan Gómez Martínez, fue impuesto como alcalde de Hueyapan de Ocampo, un cargo que no estaba preparado para desempeñar. Ahora, Cazarin busca que su hermano, Luis Antonio Gómez Cazarin, heredé la alcaldía, ignorando por completo las advertencias de la presidenta Sheinbaum y de la gobernadora Rocío Nahle García, quien también se ha pronunciado en contra del nepotismo.

La ambición de poder familiar no se limita a Cazarin. En Sayula de Alemán, la alcaldesa Lorena Sánchez Vargas busca entregarle el cargo a su hermano, Eduardo Sánchez Vargas. En Tatahuicapan, el alcalde Eusebio González Hernández, conocido como «Eusebrio», quiere dejar la alcaldía en manos de su hijo, Vladimir González. En Chinameca, el alcalde Ramiro Alemán busca perpetuar su poder a través de su hijo, Ramiro Alemán. Y en Jaltipan, el alcalde Juan Manuel Pérez Toto busca mantener el control del municipio a través de su esposa, Rafaela Pérez Castillo.

Estos casos, que se repiten en todo Veracruz, demuestran la falta de compromiso de muchos políticos con el cambio que la presidenta Sheinbaum ha prometido. La impunidad con la que operan estos personajes, que buscan perpetuar su poder a través de sus familias, es una burla a la democracia y a la voluntad del pueblo.

El Comité Estatal del Partido Morena en Veracruz, que preside Esteban Ramírez Zepeta, tiene la responsabilidad de actuar con firmeza para acabar con la impunidad que ha reinado durante años. Es fundamental que se ordene una investigación exhaustiva para determinar la responsabilidad de cada uno de los involucrados en estas tramas de corrupción. Es preciso que se destituya a los funcionarios corruptos, que se les retire la protección que han gozado durante tanto tiempo y que se les haga rendir cuentas por sus actos.

Veracruz necesita un cambio real, un cambio que se traduzca en un futuro mejor para todos. La responsabilidad de este cambio está en manos de la gobernadora Nahle. Es fundamental que actúe con determinación y que no permita que la corrupción y la impunidad sigan imperando en el estado. Es necesario que se demuestre que Veracruz puede ser un estado donde la justicia prevalezca y donde la honestidad sea la norma.