Mostrando una vez más esa indiferencia que lo caracteriza, Cuitláhuac ignoró a los colectivos de búsqueda que exigían verlo a él, no a sus lacayos que nada resuelven.
García Jiménez fue enterado de la protesta de los colectivos el lunes en la Plaza Lerdo y después de su plantón en los pasillos de Palacio de Gobierno, donde decidieron pasar la noche no importándoles el frío que calaba hasta los huesos.
Sin embargo, el gobernador no acudió a su encuentro para dialogar con ellos, escuchar sus peticiones y finalmente convencerlos que se retiraran, llevándose la seguridad que su gobierno no los dejará solos en esa tarea titánica de continuar buscando a sus seres queridos que se encuentran desaparecidos.
Nada le costaba atenderlos la misma noche del lunes.
Pero no.
Los hechos hablan por si solos.
Cada día que transcurre Cuitláhuac García va dejando evidencia que, además de incompetente, es un mandatario inhumano, insensible ante el dolor de sus gobernados.
Todavía este martes, cuando las mamitas buscadoras arreciaron sus acciones afectando a terceros para ser atendidas, el gobernador mandó a decirles, sin prisa alguna, que las recibiría en palacio hasta el 24 de noviembre, propuesta que, desde luego, rechazaron.
Ante la advertencia que mantendrían la toma del palacio y el bloqueo de calles y avenidas, Cuitláhuac decidió ceder y anunció que las atenderá el próximo jueves.
Eliminó de la agenda “otros compromisos, tuvo que moverlos para poder darles el espacio”, dijo en Boca del Río, donde supervisaba trabajos en el estadio Pirata Fuentes que una vez puesto en marcha regresará el fútbol profesional, con el que espera ganar votos en 2024 para los candidatos de Morena.
Qué gobernador con agenda hasta el tope tiene Veracruz.
Por eso tampoco “ha tenido tiempo” para acudir a la Torre Pediátrica de Veracruz a dialogar con las madres de hijos con cáncer que salen a las calles a denunciar negligencias médicas y carencia de medicamentos especializados.
Un gobernante humanitario, sencillo y sensible, siempre estará donde prevalezca el dolor y la desesperación de la gente.
Cuitláhuac carece de esas cualidades humanas.
AMLO le ha dicho que “es el mejor gobernador que ha tenido Veracruz”. Y por eso él cree que la Virgen le habla.