Continúa la impunidad ante la rapiña en carreteras de México.
-Un llamado urgente a la acción por parte de la presidenta Claudia Sheimbaum Pardo.
Por: Jorge Tolentino García.
El incidente ocurrido el pasado lunes 23 de diciembre en el tramo carretero Tonalá-Pijijiapan, Chiapas, donde pobladores saquearon un tráiler con huevos, no es un hecho aislado. Representa un síntoma alarmante de un problema creciente: la impunidad con la que se cometen actos de rapiña en las carreteras mexicanas. La situación exige una respuesta inmediata y efectiva por parte de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
El relato del conductor, quien presenció atónito cómo la multitud irrumpió en su vehículo y se apoderó de la mercancía, deja al descubierto la vulnerabilidad de los transportistas.
La falla mecánica, que inicialmente parecía un contratiempo, se convirtió en una oportunidad para los rapiñeros, quienes no dudaron en aprovechar la situación.
La participación de automovilistas, que lejos de auxiliar al conductor, se unieron al saqueo, muestra la gravedad del problema y la falta de solidaridad ciudadana. Ya no se espera a que ocurra un accidente para que los rapiñeros actúen; ahora atacan incluso ante una simple falla mecánica.
Los transportistas de carga pesada viven con el temor constante de sufrir algún desperfecto en sus unidades, convirtiéndose en blancos fáciles para estos grupos.
Esta situación no solo genera pérdidas económicas significativas para los transportistas, sino que también afecta la cadena de suministro y, en última instancia, al consumidor.
La inseguridad en las carreteras encarece el transporte de mercancías, incrementando los precios de los productos y afectando la economía nacional.
Además, la falta de respuesta contundente por parte de las autoridades genera un clima de impunidad que fomenta la repetición de estos actos delictivos.
