La SCJN niega regenerarse y un pueblo que no abre los ojos.
La reforma al Poder Judicial la vemos hoy hasta en la sopa y no es para menos, se ha demostrado que es corrupta, burocrática, imparcial, cara, llena de privilegios, clasista, nepotista.
En fin, es todo lo que gusten y manden, pero no solo se resiste si no amenaza con mantenerse, ya van seis amparos, aceptados en la Suprema Corte de Justicia por jueces y magistrados en contra de las reformas argumentando afectaciones personales y laborales que pretendían que no se discutieran y aprobaran en la Cámara de diputados y senadores.
Algo insólito decirle a la Cámara de diputados que no sesionara, que no hiciera su trabajo porque afecta a jueces, magistrados y ministros. Ridículo pero cierto, presionando con un paro antipopular y tratando de sumar a los estudiantes, porque los partidos opositores al gobierno siempre han estado con ellos.
Además de seguir con la cantaleta de que “se termina con la democracia, se va a incendiar el país, entraremos en una crisis económica y de legalidad, te van a quitar tu casa, EU se va a enojar con México, la inversión no va a llegar. que nos convertiremos en Cuba o Venezuela”.
Es decir, el discurso catastrófico como el de las elecciones contra la izquierda mexicana y más preciso contra el presidente y morena. Por cierto, Venezuela económicamente esta mejor que México al menos en pobreza.
Pero ¿cuál es el fondo de la olla en realidad, por qué tanto brinco estando el suelo tan parejo?
Primero, la revancha del presidente ante el rechazo en la SCJN de las reformas que aprobó la Cámara de diputados y senadores en materia energética con simples argumentaloides, como el que no se discutieron a fondo.
En segundo lugar, la corrupción que se evidenció con algunos casos como el de Ricardo Salinas Pliego, dueño de Elektra, y su adeudo fiscal de 46 mil millones de pesos acumulados desde 2008. El caso de la niña de 4 años cuyo violador fue liberado por un juez federal porque la pequeña no pudo señalar con precisión lugar y hora de la agresión, la liberación de narcotraficantes, políticos y funcionarios presuntamente corruptos como Rosario Robles y la estafa maestra, Emilio Lozoya, en Pemex, la liberación de cuentas bancarias de la familia de Genaro García Luna, cuando fue declarado culpable de diversos delitos en EU.
En fin, mucha flor de calabaza. Pero aquí lo más importante sería como garantizar un verdadero cambio sin que implique un control político del gobierno sea cual sea, porque la reforma da cabida al autoritarismo y no garantiza impartición de justicia, no se ven candados para la corrupción ni para evitar la entrega de recursos públicos y naturales a unos cuantos particulares. Y este es el punto central que debería exigir el pueblo de México.