Viernes negro para el PRIAN. Palo dado ni Dios lo quita.
Por fin quedó definido la Cámara de diputados y senadores.
Morena y sus aliados logran la mayoría calificada en la Cámara de diputados y en la de senadores les falta sólo 3 senadores para obtenerla, nada que no se pueda negociar o maiciar.
Todo queda listo para aprobar las reformas constitucionales que el presidente ha pretendido y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) le ha negado.
Y es aquí donde habría que tener cautela y actuar sin revanchismos en la reforma a la SCJN y al Poder Judicial, no podemos permitir nepotismo y corrupción como tampoco detener o prolongar la justicia.
El tema es más serio y profundo, tiene que ver más con el funcionamiento de las fiscalías estatales que hagan bien su trabajo para evitar que los jueces cometan errores en su sentencia.
Ese es el verdadero problema y que la SCJN sea imparcial y autónoma de los poderes facticos o políticos de un pequeño grupo o del mismo sistema político, por eso en importante definir claramente los mecanismos de selección de jueces y magistrados y no controlarlos por decisión de los partidos con el engaño de que el pueblo elige por votación y el Congreso decide por acuerdo siendo mayoría de morena.
No podemos caer en el autoritarismo ni el continuismo, es necesario avanzar realmente.
Hoy el PRIAN pelea la sobre representación que si bien existe como un acuerdo en la realidad fue con las mismas reglas constitucionales de las elecciones del 2012 a la fecha.
No hay fraude ni engaño, morena y sus aliados ganaron más distritos y les corresponden más plurinominales, así lo marca la constitución y ningún partido debe tener más del 75 % de los curules y ningún partido los tiene.
Pero en coaliciones si se da, pero se están siguiendo las normas constitucionales, se está respetando la ley. Aquí valdría la pena recordar que deben de desaparecer los 200 plurinominales que son un lastre político y presupuestal.
Hoy México requiere verdaderas transformaciones y no simulaciones que nos dejen en las mismas penurias de hace 50 años. Y para eso se necesita una definición política de la dirección de morena que avanza con la filtración PRIANISTAS o se corrige con la participación de los verdaderos morenistas Lópezobredoristas de izquierda.
Hasta hoy solo existe un discurso humanista de izquierda y en la práctica continua una concentración de la riqueza de este país, muy pocos resultados para mejorar la calidad de vida de los mexicanos y una gran inseguridad pública, con el narcotráfico como cáncer al desarrollo.