La 4T una puerta falsa a la transformación.
No cabe duda, la mayoría de los mexicanos quieren una transformación del país, recibir mayores ingresos, vivir mejor, tener mejores servicios médicos, mayor seguridad social y seguridad pública.
Y la única oferta ha sido morena, encabezada por el presidente AMLO, destacando una política de aumentos a los salarios mínimos, inversión pública en el Tren Maya y 3 aeropuertos, el corredor transístmico, compra de acciones de la Salinera de Guerrero Negro, adquisición de hospitales concesionados y recuperación de CFE y Pemex.
A lo que hay que agregar el cumplimiento de pagos de impuestos de las grandes empresas por la no excepción de manera constitucional, así como la disminución en la corrupción.
Pero falta mucho más contra la lucha a la corrupción y una verdadera reforma al Poder Judicial, de la que dudo que se logre un verdadero cambio, sobre todo que se pretende en dos fases dando cabida a que se reajuste a la corrupción.
De nuevo atole con dedo. Pero lo importante era acabar con la Suprema Corte de Justicia y lo va a lograr definitivamente, ni un paso atrás con las reformas.
Sin embargo, los resultados económicos son fatales, crecimiento del PIB 1.9% en todo el sexenio de AMLO, el más bajo en 30 años. Somos el quinto país más pobre de América Latina y no se ve realmente una política de desarrollo económico, solo parches de proyectos económicos, el verdadero obstáculo es el narcotráfico que, aunque se niegue y cause molestia, ha constituido un narcoestado.
El discurso del presidente ha sido eficaz al señalar parte de los problemas, pero su política de abrazos y no balazos ha sido el ancla del desarrollo y dudo que varie mucho con Claudia Sheinbaum.
En fin, una 4T que resulta una verdadera falacia.
Esperemos que verdaderamente se enfrente este problema para bien de los mexicanos.
