Urge cambiar el sistema político mexicano.
Menos mafia partidista, más democracia.
Pasamos de una dictadura partidista del PRI con más 70 años en el poder con un fuerte control de movimientos obrero, campesino gracias al corporativismo de las organizaciones del gobierno, CNC, CTM, CNOP. Así como el control de medios y apoyo de la iglesia mediante la satanización de los partidos de izquierda y reforzada por la represión a cualquier movilización social.
Pasamos a una democracia negociada entre el PRI y el PAN sin ninguna variante política. todo negociado a favor de la élite empresarial. El PRD si bien es el resultado de la fusión de los partidos de izquierda lo cierto es que se convirtió ante la salida de AMLO y la formación de Morena en ciervo de los intereses empresariales de élite.
Hoy la inclinación política de los partidos se podría definir como de derecha por las políticas económicas del PRI, PAN y PRD. Morena como capitalismo humanista con inclinación a favorecer a los que menos tienen mediante apoyos a los sectores de menos ingresos.
Y por otro lado los partidos de caciques, como Movimiento Ciudadano, el partido verde y el PT, que no representan políticamente nada: mantienen su registro principalmente por las coaliciones que apoyan y por los ingresos que reciben del INE, que suelen ser honorosos pero que benefician a su cúpula política.
Llegamos al grado de que se forman partidos políticos particulares con un interés particular no social, pero lo más grave podría pasar si no surgen o cambian la reglamentación partidista.
No es posible que existan partidos que solo representen un costo al INE, a los mexicanos y partidos que son controlados por una mafia política que sirven a intereses de unos cuantos.
Y la esperanza de México que es Morena también es controlado por una mafia que aparenta democracia con encuestas patito controladas por el comité nacional, lo que podría convertir a Morena en otro PRI lo que representaría un retroceso político.
Por eso será importante dentro de los controles de partidos exigir que los candidatos de elección popular sean electos mediante la votación de la militancia, así como sus comités, también la conformación de comités estatales y municipales que garanticen una actividad política social.
Es mucho el costo en partidos en México y representa un gran beneficio solo para unos cuantos políticos, necesitamos partidos que representen alternativas de desarrollo y no parásitos para los mexicanos.