El gabinete del 2do piso y el rumbo económico.
Claudia Sheinbaum empieza a mostrar su sello personal en la conformación de su gabinete, destacando su perfil académico con maestrías, doctorados y científicos.
Pura crema y nata, más académicos que políticos tal como se requiere:
Marcelo Ebrard, secretario de Economía; Rosaura Ruiz Gutiérrez, secretaria de Ciencia Humanidades, Tecnología e Innovación; Juan Ramón de la Fuente, secretario de Relaciones Exteriores; Alicia Bárcenas Ibarra, secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales; Julio Berdegué Sacristán, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural y Ernestina Godoy Ramos, Consejera Jurídica.
Al parecer personajes enfocados a dar resultados y no a buscar beneficios personales. Espero no equivocarme, además queda claro el enfoque que señala Claudia Sheinbaum de desarrollo con beneficio compartido entre empresarios y clase trabajadora, al puro estilo capitalista de algunos países europeos.
Perooo, sí bien existen condiciones favorables para México para las inversiones extranjeras lo cierto es que no se puede depender de éstas, en primera porque son intensivas en capital y con poco capital humano, es decir no son generadoras de mucho empleo, y en segundo lugar las utilidades se las llevan a su país de origen casi no reinvierten.
Hoy la apuesta es en el Tren Transístmico y los polos de desarrollo que se generarán en algunas regiones para maquillar las mercancías que transitarán del Pacífico al Golfo de México y viceversa. Dichas áreas productivas es un incierto ya que implica una fuerte movilización social con una cuantiosa inversión en infraestructura, creo que les va a salir más caro el caldo que las albóndigas, era más fácil aprovechar toda la estructura turística que existe y reforzarla con mejores resultados.
Hoy en México debemos formar más una clase empresarial que trabajadores profesionales y en eso estamos tronados.
Espero que los secretarios abran bien los ojos porque la economía no es una ciencia donde existen fórmulas de desarrollo, es una disciplina en la que se requiere análisis profundo para aprovechar las áreas de oportunidad y con las estrategias adecuadas desarrollar la economía y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Así que mucha suerte mexicanos con el segundo piso y mucha participación en los proyectos del gobierno.
Debo mencionar que al gobierno se le olvida su Talón de Aquiles, el narcotráfico y la delincuencia organizada, que han infiltrado al aparato gubernamental y representa un gran cuello de botella a todo proyecto de desarrollo.
Y no basta la reforma al Poder Judicial para abatir ese obstáculo, no sólo es quitar la piedra en el zapato para alcanzar los cambios que el país requiere.