Análisis Político

 Morena entre gritos, sombrerazos, la guerra sucia y el año de Hidalgo

Solo Rocío Nahle no se da cuenta que está a punto de perder la gobernatura de Veracruz, todavía cree en los Santos Reyes. Hay tanta ropa sucia en su maleta que por más cloro y jabón que le puso de última hora fue imposible sacar las manchas; y para terminarla de joder su yerno acabó por percudirla más.

Pero eso no es todo, Esteban Ramírez, dirigente de morena en el estado de Veracruz, estalló en cólera ante la incapacidad de los coordinadores de campaña y los regaños de la candidata Rocío Nahle, quien no le baja ni dos rayitas a su soberbia y arrogancia, se cree toda una super heroína, no entiende que su función es de servidora pública, servir a los ciudadanos y eso requiere humildad, al parecer no la conoce.

Muestra que como ingeniera solo aprendió a mandar y ese es su mundo, pareciera que su equipo es su familia.

Tal vez tenga la cola más corta que los Yunes, todavía no tiene el trono pero ya lo ejerce y mal. Qué pena, se olvidó que la 4T era para transformar a Veracruz, para mejorar la calidad de vida de los veracruzanos y no solo la de su familia.

En el video que se hizo viral en redes sociales y que él niega sea su voz, Esteban no solo se quejó si no que pidió la autorización al gobernador para pasar la charola entre los funcionarios de este gobierno ya que es el año de Hidalgo y van a barrer con todo por lo que ellos mismos dicen.

No se conforman con lo que se han beneficiado, traen las manos muy sucias con un mal gobierno y eso todos los veracruzanos lo perciben, corrupción y más corrupción, por eso la amenaza de una derrota electoral es inminente. Los descaros a la orden del día, aunque digan guerra sucia yo diría que es ropa sucia y muy sucia.

Hoy lo mejor para Veracruz no está ni en morena ni en el PRIAN, pero los ciudadanos no lo perciben, así que la moneda está en el aire y veremos quién es peor, así que vienen 6 años más que soportar con pésimos gobiernos si seguimos con los brazos cruzados.

Ojalá y Esteban Ramírez deje las cuentas claras en el comité estatal, aunque lo dudo, es mucha lana la que pasó por sus manos.

Pobre morena y pobres veracruzanos que fueron engañados.