Análisis Político

 Se le estaba quemando el agua, pero le gana la prepotencia a Rocío Nahle

Son ya demasiadas las controversias, errores y horrores que envuelven la campaña de Rocío Nahle y desacreditan lo dicho por el presidente y Mario Delgado.

En primer lugar, no gano la encuesta, el ganador fue Ladrón de Guevara, pero que por condición de género iba Rocío Nahle y Ladrón de Guevara para la senaduría. Y bueno, no que el pueblo manda, ¿dónde quedó el pueblo sabio?

Sólo fue más choro político a los de morena.

En segundo lugar, Nahle no le bajó a la soberbia, sabedora de todo el apoyo del presidente, tampoco buscó un acercamiento con la militancia y se ha confiado en un comité estatal que sólo opera recorridos turísticos y es repudiado por la mayoría de los militantes por su indiferencia política.

Lo anterior ha mermado en poca afluencia de militantes en eventos y operación y eso es con todos los candidatos.

El decirse veracruzana cuando todos saben que es de Zacatecas. La gente busca honestidad, sería más digno decir “soy de Zacatecas pero todo lo que tengo incluyendo a mi familia se lo debo a Veracruz”.

 Incluso pudo señalar “soy 100 % mexicana y doblemente comprometida con Veracruz”, no como los de descendencia libanesa que solo les interesa su familia e incluso vienen adueñarse de Veracruz. Toda la familia, para gobernador, senador, diputado… y lo que falta.

En tercer lugar, el creer que la guerra sucia no le haría nada, el negarse a aclarar los cuestionamientos de corrupción señalando que “no le entraría a la guerra sucia, el que nada debe nada teme y lo cortés no quita lo valiente”.

Hasta que vio el impacto corrió con López Dóriga con escrituras y documentación, vio que la sombra de AMLO no era suficiente para ganar la gubernatura.

Y cuarto lugar, le falta un verdadero proyecto de desarrollo para Veracruz, sus bases y propuestas se quedan muy cortas.

 En fin, ella misma se complicó la vida por creerse muy sácale punta, y en la vida la humildad es un factor importante y más en política.

Ahora la moneda está en el aire y más le vale que se deslinde  del gobierno de Cuitláhuac y del mismo gobernador, porque si no, le va llegar su factura.