Análisis Político

María Amparo Casar: Una dosis de su propio chocolate

En su mañanera del viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador, como todo un buen mago, sacó de la manga un acto de corrupción a Pemex por parte de María Amparo Casar, presidenta de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), que preside el ultraderechista Claudio X González, financiador del PRIANPRD.

Más que una cachetada con guante blanco fue prender la mecha de un barril de pólvora. Como era de esperarse salieron en defensa de la titular de MCCI. Cómo era posible que difamaran en plena mañanera a una dama; es la represión y el autoritarismo del presidente, argumentaron muchos.

Es inconcebible, todos los medios indignados: López Dóriga, Héctor Aguilar Camin, Enrique Krauze, y desde luego no podía faltar Claudio X.

Pero ojo, no nos vayamos con la finta. Si bien es cierto que los periodistas de derecha no han dejado de ofender, difamar y calumniar al presidente durante todo su gobierno, AMLO se ha limitado a aclarar y dar la imagen de un virtuoso demócrata.

Peroooo, también es cierto que busca y encuentra la madeja de porquería como defensa a su persona y envergadura, y para ir más lejos señala de corrupta a quien “lucha» contra la corrupción, una representante de la derecha. Y ni para que se mueva, solo fueron 30 millones de pesos en pago de una pensión de 130 mil mensuales. Y todo esto debido a que su esposo se suicidó en Pemex y no fue accidente de trabajo como quedó asentado para poder cobrar pensiones y muchos beneficios familiares más.

Así de corruptos son los derechuecos del PRIANRD.

Sin embargo, debe criticarse el desinterés del presidente de no querer llevar a los tribunales a todos los traidores corruptos de los gobiernos anteriores, al contrario, hasta les abrió las puertas de morena.

Me preguntó: ¿Le saben algo? ¿Qué interés puede tener el presidente? Es algo ilógico que no se le encuentra explicación pero que afecta a la supuesta transformación del país, y lo peor es que ahora tendremos que ir con el menos malo, aunque sean iguales o peores a los del pasado.

Al menos algunos ya se blindaron como el gobernador de Morelos con licencia, Cuauhtémoc Blanco. Pero ¿Cuitláhuac y sus amigis, habrán limpiado el cochinero?

Son muchas situaciones que estarán pendientes, esperemos que Claudia Sheinbaum vaya más allá del primer piso y que en realidad sea un segundo piso donde la corrupción no sea sólo exhibicionismo, sino una línea de verdadera eliminación.