Un fraude que quiere continuar.
Son dos elementos que han protagonizado las campañas políticas en todos los niveles.
La primera, es la falta de capacidad de los candidatos y de hecho muchos se reeligen a pesar de ser unos auténticos parásitos del gobierno que no aportan nada al país.
Y segundo, principalmente los candidatos del PRIAN que han buscado mediante la mentira y la difamación e incluso modificando supuestas evidencias para aparecer como unos justicieros ante la vista de los electores.
Los opositores quieren que los electores vean a los morenistas como unos corruptos e incapaces que están llevando al país a su perdición económica, social y política, por ello han gastado una millonada en desacreditar al presidente AMLO y a la candidata Claudia Sheinbaum con la campaña de narco presidente y narco candidata.
Así también señalan a los hijos del presidente de corruptos, que se han aprovechado de la construcción del tren maya para beneficiarse y ponen como prueba solo unas grabaciones en las que no aparecen la voz de ellos.
En el último debate el periodista Fabrizio encontró 45 mentiras de Xóchitl Gálvez y las demostró cada una y a pesar de todo esto Claudia sigue arriba en las encuentras y el presidente sigue teniendo una fuerte aceptación que se ha vuelto histórica.
El PRIAN no entiende que los mexicanos quedaron hasta la madre de su corrupción y los malos gobiernos de endeudamientos, crisis económicas, represión y salarios de miseria, y buscan con la guerra sucia limpiarse del estiércol que ellos hicieron.
Esta estrategia de guerra sucia no lo es todo, falta por venir la operación de fraude en casilla, compra de votos y romper puntos de votaciones para que el resultado electoral se resuelva en la autoridad correspondiente.
Hoyyyy le toca a los mexicanos elegir si siguen con la 4ta transformación o regresan a la política neoliberal dictada desde EU y que solo beneficia a unos cuantos empresarios y políticos
Y lo peor sería si se dejan engañar por el PRIAN que además de la guerra sucia pueden estar detrás del boicot al metro, al tren maya y más recientemente al agua en la delegación Hidalgo, donde, por cierto, corrieron a limonazos a Xóchitl del mercado del lugar el lunes pasado.