Campañas políticas: la lucha por el poder.
Pareciera ser que lo más importante en este proceso electoral es la democracia y el futuro de México, nada más falso. Lo más importante es el poder, el orgullo de llegar y controlar todo el transcender en la historia.
En el caso de morena, AMLO siempre se proyectó como un líder de las causas populares, persistente y sagas, necio y testarudo en algunos casos y negociador, como último recurso su proyecto ambicioso de los proyectos sociales y el impacto económico
Pasa como un estadista que controla los indicadores económicos más importantes, pero queda corto en su visión económica, pero su proyecto en términos generales continúa con Claudia Sheinbaum, aunque lo denomine el segundo piso como sello personal.
En el caso de la ING. Gelatina carece de un proyecto real con bases económicas y propuestas serias, las suyas son una variedad de propuestas ideológicas del neoliberalismo, limitar la participación del estado en la actividad económica, privatizar las empresas del gobierno, corrupción y exentar impuestos a las empresas, en pocas palabras, más pobres y pocos ricos.
El respeto a los programas sociales, no le quedó de otra, se dio cuenta que si tocaba el tema de recorte presupuestal desaparecería en las encuestas.
Lo cierto es que regresar al pasado nadie lo desea, así que sólo hay 2 proyectos económicos y uno político, y en torno a este último es tener el poder absoluto en el caso del PRIAN con toda la corrupción, y en el caso de morena conservar el poder con una corrupción más controlada, pero al fin y al cabo corrupción, con la misma clase política de siempre los prianistas morenos.
A pesar de tener una militancia con deseos de cambios radicales pero sumisa a la voluntad de la mafia política del partido.
Hoy la lucha es por el poder político y control del estado.
