Análisis Político

De campaña política a guerra asquerosa.

Los tiempos cambian y la forma de hacer política también. Y ni se diga del periodismo cada vez más polarizado y lleno de verdades y mentiras a medias, sin objetividad y más dañino que la picadura de una cobra o un alacrán y lo peor es que la gente no reflexiona ni analiza todo, lo toma como cierto o lo dejan en duda.

   La noticia periodística del New York Time de que el presidente de México y sus hijos han tenido relación con el narcotráfico y se benefició en sus campañas políticas con recursos millonarios, ha prendido la mecha de la oposición y del periodismo, pero sobre todo ha desgarrado el nacionalismo oportunista de algunos políticos como German Martínez,  quien considera que el presidente debe y tiene la obligación de demandar ante tales imputaciones y que no debe callar ni tomarlo como un asunto de poca importancia.

Pareciera ser que tienen poca memoria y el problema debería tener consecuencias de guerra política entre países, situación que no vale la pena ser extremista.

Si bien es cierto que por el bien del presidente debería demandar al periódico por esa nota, con el simple hecho de no manchar su imagen y porque en realidad la nota periodista no tiene una base sólida que confirme esto sólo quedan en dichos pocos confiables.

Por otro lado es evidente que México es un país estratégico para muchos países y principalmente para EU, China y España, pero sobre todo para un sector empresarial que está dispuesto a descarrilar el movimiento del presidente de la 4T,,es obvio que está nota periodista tiene el objetivo de incidir en las elecciones presidenciales de México.

Hay empresas internacionales que se han visto afectadas por las políticas de AMLO y están reproduciendo de una manera sistemática el señalamiento del presidente ligando al narcotráfico mediante el internet y las notas periodistas, Ya morena presento una demanda ante el INE y ojalá el presidente haga lo propio.

Por el bien de la certeza y la democracia, porque no se vale entre comillas indignarse por la acusación infundada y desgarrarse las vestiduras cuando no se ha defendido a los mexicanos de las grandes empresas nacionales e internacionales, de la voracidad de estas empresas que han saqueado al país.