Fallece Mario Vargas Llosa dejando un legado muy importante.
Uno de sus legados importantes es su reflexión sobre el sistema político mexicano en 1990 cuando declaró que México era la dictadura perfecta. No era la URSS ni Cuba si no México, ya que existía libertad de crítica, pero tenía un control político que le permitía mantenerse en el poder.
De hecho, después de ese análisis empieza a entrar en recesión el sistema político ante la persistencia cíclica de crisis económicas donde permitía una política económica mal enfocada caracterizada por fuertes déficit público, endeudamiento externo y emisión de billetes, provocando condiciones de inflación y devaluación del peso frente al dólar en una espiral que provocaba una pérdida del operativo adquisitivo de los mexicanos.
Con esa inconformidad y con los señalamientos de corrupción, el PRI comenzó su declive hegemónico, siendo el PAN en el 2000 la alternancia para mantener el poder con un discurso político totalmente antagónico en estrategia de política económica y política.
E la práctica era el mismo sistema político, la permanencia del mismo grupo en el poder, los grupos empresariales y de políticos, las mismas estrategias, corrupción, desvío de recursos y la política de topes al aumento salarial generando un pueblo más pobre y un grupo empresarial más rico, teniendo que llegar al fraude electoral descarado para mantenerse en el poder en 2006 y en el 2012 con un show de telenovela con Peña Nieto.
Fue el hartazgo y el repudio del PRIAN lo que marca el cambio en el «sistema político» y la llegada de AMLO con la construcción de Morena.
Todo parece indicar que Morena representa el mismo “sistema político» mexicano, pero versión light, con una política de incrementar el salario en términos reales, programas sociales para disminuir la pobreza, becas y apoyos a jóvenes, inversión pública en infraestructura y disminuir la corrupción.
Perooooo, sigue protegiendo a la misma clase política de funcionarios corruptos y deshonestos que protegen y apoyan a un grupo empresarial y del crimen organizado en el cual varios son parte, como así se ha evidenciado con los operativos policiales dónde varios funcionarios y corporaciones están involucrados.
De ahí que MORENA no cante mal las rancheras en ser parte de lo mismo, con partido autoritario, con los mismos vicios del PRIAN, una militancia rebajada manipulada e inconforme, una población controlada con los programas sociales, aunque en política económica más centrada y con mayor inversión que representa más confianza.
La verdad, los resultados en su totalidad son mínimos y no parece que avancemos con Trump en medio.
Así que seguiremos la misma ruta en décadas esperando que la izquierda realmente aparezca.