La 4T entre el diablo y el infierno.
Lo que empezó como toda esperanza de cambio y transformación económica y políticamente para los mexicanos se ha convertido en un refrito de lo mismo.
El proceso de Morena para seleccionar candidatos a las 212 Alcaldías del Estado de Veracruz no deja dudas de que es pan del mismo prianismo en Morena.
Establecieron reglas para la designación y no las respetaron, todo lo modificaron. Primero que encuestas, luego que acuerdos entre los propios aspirantes y terminaron imponiendo a los candidatos que decidió el CEN.
Nada se respetó. Se están designando candidatos que no hicieron campaña, que representan una gran corrupción y que vienen de otros partidos con fama de indeseables.
Y para la militancia… nada.
Para muestras unos botones:
Alvarado: Polo Deschamps, con señalamientos de corrupción y mal gobierno en el Ayuntamiento de Medellín de Bravo, candidato MC a la gubernatura. Peroooo se reúne con Esteban Ramírez y sale como candidato.
Boca del Río: Bertha Ahued, llega a Morena en junio de 2024 como aspirante a diputada local, gana la elección por inercia del partido y pasa a candidata a la alcaldía boqueña en este 2025, sin ningún mérito ni capacidad política.
Veracruz, la joya de la corona, Rosa María Espejo, se reelige en la diputación federal en junio 2024 y en este proceso la postulan a la Alcaldía a pesar de denuncias de presunta corrupción en Bienestar, de nepotismo y de demostrar una nula capacidad como legisladora.
Lo mismo sucede en la mayoría de las candidaturas de Morena a las presidencias municipales de la entidad.
Más que proceso democrático parecen sorteos de rifas y subastas al mejor postor. Ahí está el caso de Córdoba donde se presume que la candidatura la vendieron en 140 millones. Precisamente la designación en aquel municipio generó que el dueño de importante medio periodistico hiciera pública una Carta Abierta enviada a la presidenta Sheinbaum en la que da a conocer antecedentes del «ganador» de la candidatura.
No cabe duda que el diablo entró a Morena. Los buenos candidatos son marginados porque están jodidos, no tienen money. En cambio, a muchos corruptos con dinero les abren las puertas para que se lleven todas las rebanadas del pastel, resultando todo un negocio jugoso para los diablos del partido.
Yo pregunto:
¿Dónde quedan los principios y valores señalados en los estatutos de Morena, y lo más grave, dónde queda la 4T?
Hoy los mexicanos están atrapados en un discurso de” primero los pobres”, que suman 60 millones, los cuales no van a salir de ahí este sexenio.
Y continuarán con el discurso de fortalecer a Morena con 10 millones de militantes, perdón, de borregos votantes para seguir sangrando este país.