Análisis Político

Y regresó más agresivo, la única solución, cercarlo, antes que muerda a alguien.

Tal como se esperaba, Trump llegó cumpliendo sus propuestas de campaña, regresó a la Casa Blanca con un discurso divino, sintiéndose como enviado por dios para salvar a los estadounidenses del abuso del mundo.

Llegó justificando su imperialismo y con todo el poder del tintero más poderoso que un tanque de guerra, firmando las órdenes ejecutivas que se centran en frenar el poder de China, deportar a indocumentados, cerrar las puertas a inmigrantes, fortalecer su frontera militarmente y reactivar su economía cerrando su economía con aranceles.

Reactivó la ley que considera a los indocumentados criminales en el caso que estén inculpados por delitos menores como robo, de igual manera los hijos de indocumentados nacidos en EU no tendrán la nacionalidad estadounidense.

No solo afectará a indocumentados, sino además cobrará un impuesto a remesas.

En el caso de los narcotraficantes se irá más a fondo, además de calificarlos de narcoterroristas con todas sus implicaciones de atacarlos fuera de EU, intervendrá financieramente los flujos de efectivo, la distribución y venta de drogas en EU.

En la relación comercial continúan las amenazas de los aranceles, peroooo actuará progresivamente para no cortarse el mismo, es decir, sigue con la misma cantaleta.

Lo único bueno es que no solo México está actuando y buscando alianzas comerciales con otros países, también Europa empieza a discutir y señalar las amenazas de Trump, quien en una de esas empieza a invadir a Groenlandia y Panamá.

La ambición de Trump de pretender una conquista mayor podría desatar la tercera guerra mundial.

Hoy se está a tiempo de frenar a este bravucón antes que nos arrastre a una crisis mundial. Y es aquí donde se necesita la mano dura y mucha habilidad para lograrlo de la presidencia de México.

Hoy es tiempo de protagonizar a nivel internacional un cerco económico y político contra EU.