Lucha de poder. El PJ y la SCJN en la lona, pero se defienden como gatos boca abajo
Cómo estaba previsto y era lógico, no te puedes poner con sansón a las patadas y menos si tienes cola que te pisen.
Así es como a pesar del paro del PJF y la SCJ no lograron nada. De nada sirvieron los amparos ni las restricciones al Poder Legislativo para no sesionar ni para no subir las reformas al Poder Judicial en el Diario Oficial de la Federación.
Lo peor era que pretendían dar un golpe de estado jurídico, como si la Suprema Corte de Justicia estuviera por encima del presidente y del Poder Legislativo, y lo más grave, pretender estar arriba de la Constitución.
Lo que importaba en la SCJN era mantener sus beneficios económicos y privilegios, así como proteger los intereses de una clase política empresarial representada por Claudio X. y los del PRIANPRD.
Para ellos el pueblo no importa. Su interés no es defender la democracia y la constitución, el estado de derecho y la certeza jurídica de los capitales nacionales y extranjeros.
La justicia no importa. No importa la impunidad que existe en México del 90 %, esa es la razón por la que no les funcionó su paro, trabajen o no trabajen la impartición de justicia era la misma.
El pueblo votó, consciente o manipulado, pero voto por reformas necesarias al proyecto de AMLO y de la 4T. Y todo se hizo vía legal, el Poder Legislativo con sus facultades aprobó las reformas al Poder Judicial y la SCJN tenía que acatar un mandato constitucional aprobado por una mayoría calificada que impedía cualquier observación siquiera, por más berrinche y coraje que hicieran e incluso por más errores que tuvieran así lo mandaba la Constitución.
Hoy Norma Piña quedó mal por sus errores y prepotencia, se cerró al diálogo y tiró al cesto de la basura las reformas aprobadas por el Legislativo. Se dio lujo de usar pretextos ridículos y argumentaloides para no aceptarlas, pero con el voto de la mayoría calificada, como diría mi abuela, se la persignó.
Pero no cantemos victoria, el hecho de que morena sea mayoría en el Congreso de la Unión, no significa que todos sean honestos y que no se manipule la justicia. Hoy el problema en México, aunque en menor medida, es la corrupción y el poder que tienen los chapulines