¿Y las Cámaras?
¿Cuáles de las llantas están ponchadas… las del Congreso también…?
En efecto hoy se viraliza las negociaciones políticas de los partidos políticos donde en Coahuila se reparten notarias, eso es de risa comparado con lo que este país ha pasado.
A poco creen que la reforma petrolera del expresidente Peña Nieto la aprobaron por ser una chingonería. No recuerdan que Recargo Anaya recibió como coordinador de la bancada panista una millonada para que votaran a favor.
Y la aprobación del Fobaproa creen que fue gratis, la venta de las paraestatales, los diezmos que reciben por obra pública. Demasiada corrupción en las Cámaras de diputados, senadores y dependencias de gobierno en sus tres niveles.
Vemos cómo hacen carrera política donde se reeligen los diputados, senadores y si les queda tiempo saltan de una a otra Cámara en busca de negociar un mejor futuro. Recordemos que Roberto Madrazo y Osorio Chong se beneficiaron con el control farmacéutico y el hijo del director de la CFE, Manuel Bartlett, pretendió vender ventiladores en tiempos de la pandemia a un sobre precio exagerado.
Pero no pasa nada estamos en México, donde se olvidaron de los plurinominales, donde además de no servir para nada son negociaciones de poder que se reparten y por si fuera poco la existencia de una cámara de diputados que formula leyes y aprueba presupuestos tiene que pasar a la Cámara de Senadores para que la apruebe, algo estúpido que no tendría que ser. Tenemos una sobre población de burros en la Cámaras que solo sirven para moches
Hay problemas que brillan por su ausencia en Veracruz, como las concesiones del agua, sobre todo en el puerto de Veracruz con el grupo MAS y la Cámara local de diputados desinflada, no hace nada. Y a nivel nacional lo mismo.
Es necesario reformar el mismo estado en sus funciones, sobre todo en materia de seguridad pública y justicia, así como poner candados a la corrupción, retirar la reelección en todos los niveles e impedir que lleguen burros al Congreso y a cargos públicos y peor si son corruptos.
Necesitamos cambiar la clase política que es herencia del prianismo.