La cumbre de Kim y Putin se celebró mientras Estados Unidos y sus aliados expresaban una creciente preocupación sobre un posible acuerdo de armas en el que Pyongyang proporciona a Moscú municiones que necesita con urgencia para su guerra en Ucrania a cambio de asistencia económica.
Proceso
SEÚL, Corea del Sur (AP) — Corea del Sur condenó el acuerdo alcanzado por Rusia y Corea del Norte en el que se comprometían a defenderse mutuamente en caso de guerra, y dijo que reconsideraría su posición de limitar su apoyo a Ucrania a suministros no letales.
Los comentarios de un destacado funcionario de la presidencia se produjeron horas después de que medios estatales norcoreanos publicaran los detalles del acuerdo entre su líder, Kim Jong Un, y el presidente de Rusia, Vladímir Putin, durante su cumbre del miércoles en Pyongyang.
El pacto requiere que los dos países utilicen todos los medios disponibles para prestar asistencia militar inmediata en caso de guerra, indicó la Agencia Central de Noticias de Corea, un medio oficial norcoreano.
La oficina del presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, emitió un comunicado que condenaba el acuerdo, que tachó de amenaza para la seguridad del Sur y una violación de resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, además de advertir que tendría consecuencias negativas en las relaciones de Seúl con Moscú.
El funcionario presidencial, que habló bajo condición de anonimato durante una reunión con periodistas, según normas de su oficina, dijo que Seúl respondería reconsiderando la cuestión de si proporciona armas a Ucrania para ayudar al país a repeler la invasión rusa.
Corea del Sur, que gana peso como exportador de armas y tiene un ejército bien equipado con apoyo estadounidense, ha prestado ayuda humanitaria y otra asistencia a Ucrania y se ha sumado a las sanciones económicas que lidera Washington contra Moscú. Pero no ha proporcionado armas a Ucrania de forma directa, debido a su política tradicional de no suministrar armas a países con conflictos activos.
Tanto Kim como Putin describieron su acuerdo como una gran ampliación de sus relaciones bilaterales que abarca seguridad, comercio, inversión, cultura y ayuda humanitaria. Observadores externos dijeron que podría suponer la relación más estrecha entre Moscú y Pyongyang desde el final de la Guerra Fría.
KCNA dijo que según el artículo 4 del acuerdo, si uno de los países es invadido y se ve empujado a una situación de guerra, el otro debe desplegar “todos los medios a su alcance sin demora” para ofrecer “ayuda militar y de otra clase”. Sin embargo, también dice que esas acciones deben tomarse de acuerdo a las leyes de los dos países y al Artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas, que reconoce el derecho a la autodefensa de un estado miembro.
“Es absurdo que dos partes con un historial de iniciar guerras de invasión —la Guerra de Corea y la guerra en Ucrania— prometan ahora cooperación militar mutua bajo la premisa de un ataque preventivo de la comunidad internacional que no ocurrirá nunca”, dijo la oficina de Yoon.
“En particular, la decisión rusa de apoyar a Corea del Norte y perjudicar nuestra seguridad, pese a su posición como miembro permanente del Consejo de Seguridad que ha respaldado la resolución de sanciones contra Corea del Norte, inevitablemente tendrá un efecto negativo en las relaciones” entre Seúl y Moscú, añadió el funcionario.
La cumbre de Kim y Putin se celebró mientras Estados Unidos y sus aliados expresaban una creciente preocupación sobre un posible acuerdo de armas en el que Pyongyang proporciona a Moscú municiones que necesita con urgencia para su guerra en Ucrania a cambio de asistencia económica y transferencias de tecnología que puedan incrementar la amenaza que suponen las armas nucleares y el programa de misiles de Kim.