Durante su conferencia de prensa anual, Sergey Lavrov acusó a Occidente de avivar los riesgos para la seguridad mundial al animar a Ucrania a intensificar sus ataques sobre territorio ruso, y advirtió que Moscú conseguirá sus objetivos en el conflicto a pesar del respaldo occidental a Kiev.
Proceso
MOSCÚ (AP) — El jefe de la diplomacia de Rusia rechazó el jueves la propuesta de Estados Unidos de reanudar el diálogo sobre el control de las armas nucleares alegando que es imposible que ocurra mientras Washington ofrezca apoyo militar a Ucrania.
Durante su conferencia de prensa anual, Sergey Lavrov acusó a Occidente de avivar los riesgos para la seguridad mundial al animar a Ucrania a intensificar sus ataques sobre territorio ruso, y advirtió que Moscú conseguirá sus objetivos en el conflicto a pesar del respaldo occidental a Kiev.
Acerca de la propuesta estadounidense de reanudar los contactos en materia de control de armas nucleares, Lavrov indicó que Moscú había rechazado la oferta. Para que ese diálogo ocurra, apuntó, Washington tiene que revisar primero su política actual hacia Rusia.
Lavrov señaló que el intento de Washington de retomar las conversaciones nucleares estaba motivado por el deseo de reanudar las inspecciones en las instalaciones nucleares rusas. Además, describió estas exigencias como “indecentes” a la vista de los ataques ucranianos a bases de bombarderos rusos con capacidad nuclear durante el conflicto.
“En la ‘guerra híbrida’ emprendida por Washington contra Rusia, no vemos base alguna, no solo para ninguna medida adicional conjunta en el ámbito del control de armas y la reducción de riesgos estratégicos, sino tampoco para cualquier debate sobre cuestiones de estabilidad estratégica con Estados Unidos”, agregó. “Vinculamos firmemente esa posibilidad a que Occidente renuncie por completo a su curso malicioso dirigido a socavar los intereses y la seguridad rusos”.
De acuerdo con Lavrov, el intento de Washington de retomar el diálogo sobre las armas nucleares radica en un deseo de “tratar de establecer control sobre nuestro arsenal nuclear y minimizar los riesgos nucleares para sí mismo”, pero agregó que “esos riesgos están aumentando como resultado de la presión enérgica sobre nuestro país”.
El ministro acusó también a Occidente de bloquear cualquier diálogo sobre el final del conflicto y de incitar al recrudecimiento de los ataques contra Rusia.
“Tal incitación y el envío de armamento relevante demuestra que Occidente no quiere una solución constructiva”, dijo. “Occidente está presionando hacia una escalada de la crisis ucraniana y eso plantea nuevos riesgos estratégicos”.
Rusia seguirá adelante con lo que ha calificado como una “operación militar especial”, con independencia de las presiones, añadió el mandatario.
“Presionaremos de forma coherente y persistente para lograr los objetivos de la operación militar especial y los alcanzaremos”, afirmó Lavrov. “No deben tener ninguna esperanza de que Rusia pueda ser derrotada de ninguna firma. Los occidentales que fantasean con eso no han aprendido las lecciones de la historia”.