El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, afirmó ayer que no funcionó la estrategia de seguridad del gobierno del ex presidente Andrés Manuel López Obrador, centrada en el principio de abrazos, no balazos
, y que el gobierno de México cerró las puertas a la coordinación
bilateral en la materia tras las detenciones de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, e Ismael El Mayo Zambada.
En su primera conferencia luego de la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales estadunidenses, lo que implica el fin de su misión en el país, opinó que el gobierno nacional niega que la realidad es que el pueblo de México no vive en seguridad
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El diplomático demócrata declaró en su residencia oficial en la Ciudad de México que la seguridad es lo más importante, la bisagra de cualquier democracia
, y que en este tema México tiene un problema muy grave. Hablar de que no hay problema, echarle la culpa al otro, a Estados Unidos, como se hace muy obviamente, no es lo que se requiere para llegar a la seguridad
.
Tras criticar la estrategia de López Obrador de abrazos, no balazos
, y afirmar que no funcionó
, admitió el valor del componente preventivo de dicha política y subrayó que espera que tengan éxito los planes de seguridad del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, a quien pidió aumentar el gasto en la materia, pues dijo que la austeridad republicana
promovida por ella y López Obrador resulta en una falta de inversión que puede empeorar la situación.
Luego de que durante varios meses rechazó que existiera una pausa en las relaciones bilaterales, como decretó en agosto López Obrador tras declaraciones de Salazar en contra de la reforma judicial, las cuales fueron calificadas de injerencistas por el entonces presidente, el embajador aseguró que la pausa no vino por el comentario sobre el Poder Judicial
.
Según el diplomático, las tensiones en la cooperación comenzaron como en febrero de este año, y no entiendo bien por qué
. Señaló que la pausa empezó luego de la detención de Guzmán, en enero, y que tras la captura de El Mayo, en julio, se cerraron completamente las puertas de parte del gobierno de México, nunca de parte del de Estados Unidos
.
Expuso que López Obrador se cerró a la cooperación y que por cuestiones ideológicas
rechazó un financiamiento de 32 millones de dólares para seguridad que le ofreció Washington.
Si se va a lograr la seguridad de México y del pueblo, debe haber una seguridad conjunta como socios, que ha sido el paradigma de nosotros desde que yo llegué
, manifestó. Esa coordinación ha fallado en el último año en gran parte porque el presidente anterior no quiso recibir el apoyo de Estados Unidos
.
Con Información de la Jornada