El hombre que conducía el vehículo que atropelló a las personas fue puesto a disposición del representante social de la Fiscalía de Investigación Territorial en Iztapalapa, quien integra la carpeta de investigación respectiva.
Proceso
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Subió a tres el número de peregrinos motociclistas fallecidos por el accidente ocurrido ayer en la noche en la autopista México-Puebla, cuando un conductor presuntamente en estado de ebriedad, arrolló al contingente que regresaba a su lugar de origen tras visitar la Basílica de Guadalupe; el sujeto fue detenido.
El jefe de gobierno, Martí Batres, confirmó que el conductor de la camioneta que arrolló a los peregrinos dio positivo a la prueba de consumo de alcohol. Agregó que esa acción “debe tener alguna consecuencia, es un hecho grave. No es solo el hecho del atropellamiento, sino que el conductor venía alcoholizado”. Incluso, se pronunció porque la autoridad judicial le decrete la medida cautelar de prisión preventiva.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) abrió una carpeta de investigación por los delitos culposos de homicidio de tres personas y lesiones, al menos, contra 10 personas más por el hecho ocurrido en los carriles centrales de la vialidad.
En una tarjeta informativa, la institución relató que la peregrinación que se dirigía al municipio de San Sebastián Villanueva, Puebla, fue embestida por una camioneta, tipo pick up. Dos motociclistas fallecieron en el lugar de los hechos, mientras que otros más resultaron lesionados y fueron trasladados a diferentes hospitales; uno de ellos falleció en un nosocomio.
El hombre que conducía el vehículo que atropelló a las personas fue puesto a disposición del representante social de la Fiscalía de Investigación Territorial en Iztapalapa, quien integra la carpeta de investigación respectiva.
De acuerdo con reportes periodísticos, integrantes del grupo de peregrinos que libraron el accidente y otros automovilistas que lo atestiguaron, retuvieron al presunto responsable hasta que llegó personal de la Guardia Nacional para detenerlo.
Como parte de las indagatorias para esclarecer cómo ocurrieron los hechos, detectives de la Policía de Investigación (PDI) acudieron al lugar para obtener información con posibles testigos. También llegaron peritos en fotografía, química y criminalística para hacer los dictámenes correspondientes y el levantamiento de los cadáveres.