En redes sociales, se divulgó un video en el que se puede ver cuando Espinosa Rubí conversa con el menor en el templo de Aquixtla y aparentemente lo convence para que lo siga.
Proceso
PUEBLA, Pue., (apro).- Esperanza González, madre de Abner, un niño de siete años de edad que fue violado por el diácono Gerardo Espinosa Rubí, demandó a la iglesia católica que no siga pagando los amparos que han permitido que por dos años el clérigo goce de impunidad e incluso siga recibiendo su salario.
En rueda de prensa y apoyada por la Red Plural de Mujeres, González pidió que el juez Francisco Javier Orozco Treviño que haga justicia para Abner y no permita que el diácono recobre su libertad en una audiencia que se celebra este lunes en esta ciudad.
Recordó que el 26 de octubre de 2021, ella misma sorprendió en flagrancia a Espinosa Rubí, de 38 años de edad, cuando encerró al menor en su habitación de la parroquia de San Juan Evangelista, en Aquixtla, Puebla.
El 27 de octubre, el diácono fue detenido y el 3 de noviembre fue vinculado a proceso por el delito de violación equiparada. “¿Equiparada por qué? porque no sangró, pero sí tuvo una dilatación y lesiones físicas que no fueron consideradas en su momento por los médicos legistas”, expresó.
El juez Aarón Hernández Chino le concedió un amparo al diácono, por lo que el 17 de agosto fue liberado sin ninguna restricción ni medida cautelar a pesar de las pruebas, fotos y videos, y de que él mismo se declaró culpable, relató González.
El 23 de agosto lograron que el religioso volviera a ser detenido y actualmente se encuentra en prisión preventiva en el penal de Huauchinango, en espera de que el juez Orozco Treviño dictamine sobre su situación legal.
“Él nunca ha negado los hechos, lo único que ha dicho es que su aprehensión fue ilegal”, añadió al mencionar que con base a ello es que se le han otorgado los amparos.
Incluso, apuntó que hay otros 10 casos de menores que fueron acosados o abusados por este mismo clérigo en Aquixtla, mismos que denunciaron, pero que no siguieron adelante el proceso porque muchos de los padres no tenían recursos o porque han sido atemorizados y atacados con mensajes de odio, incluso en misas.
“La iglesia ha cubierto muchas cosas en este sentido, lo ha apoyado muchísimo, le siguen pagando su salario, según ellos, hasta que no salga la sentencia condenatoria, lo seguirán apoyando”, reclamó.
“Pido que la iglesia no se haga de la vista gorda, que lo expulse, que no le sigan pagando amparos, porque son ellos los que le pagan el abogado”, expresó la mujer al señalar que incluso el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, nunca la ha querido recibir a ella y que sólo la han turnado con el apoderado legal de la arquidiócesis.
Subrayó que su familia ha enfrentado muchas cosas en estos dos años y su pequeño hijo ha tenido que someterse a terapia psicológica, sufre de pesadillas y ha tenido problemas escolares.
En redes sociales, se divulgó un video en el que se puede ver cuando Espinosa Rubí conversa con el menor en el templo de Aquixtla y aparentemente lo convence para que lo siga.