Ayer, un grupo de consejeros y líderes seccionales se manifestaron en la Plaza de Armas para expresar su rechazo a la decisión de impulsar al exdiputado federal panista Javier Bolaños Aguilar como candidato en Cuernavaca.
CUERNAVACA, Mor. (apro).– La asignación de candidaturas a presidentes municipales de Morelos al interior de Morena se ha venido complicando, particularmente por una serie de “rebeliones” de consejeros, militantes y simpatizantes, quienes han advertido que no permitirán que les impongan “chapulines” de otros partidos como candidatos.
La pugna crece en Cuernavaca, donde hay un número indeterminado de militantes que han levantado la mano para gobernarla. Están los “puros”, quienes han acompañado el movimiento de Andrés Manuel López Obrador desde hace décadas. Ahí están Mario Rojas Alba, Andrés Bahena o Meggie Salgado. Están también aquellos que son parte del grupo del gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, algunos de los cuales han ido ganando terreno entre los consejeros locales. Al frente de este grupo está el titular de la Comisión del Agua, Jaime Juárez. Pero también hay algunos más que provienen de otros partidos políticos.
Ayer, un grupo de consejeros y líderes seccionales en Cuernavaca se manifestaron en la Plaza de Armas para expresar su rechazo a la decisión de Margarita González Saravia, candidata a la gubernatura, de impulsar al exdiputado federal panista Javier Bolaños Aguilar como candidato a la alcaldía de la capital de Morelos. No es la primera vez que lo hacen, pero la molestia ha ido creciendo entre los representantes.
Los manifestantes demandaron ser tomados en cuenta. “Tienen que tener en claro que si ganan será por nosotros, ellos no consiguen los votos, nosotros los tenemos, por eso no pueden ignorarnos. Rechazamos que oportunistas vengan cuando la mesa está servida y ocupen los puestos, no lo vamos a admitir, nos lo han hecho antes, no lo aceptaremos”, dijeron.
Los consejeros y representantes aseguraron que hay otros perfiles más allá del expanista. Informaron que este lunes entregaron a la dirigencia de Morena a nivel estatal y nacional un documento en el que rechazaron la imposición, acompañado de 30 mil firmas. Morena y la candidata a la gubernatura, Margarita González, guardaron silencio en torno a la protesta.