Margarita Ortega, madre de la niña de 8 años, aseguró que detrás del secuestro que derivó en homicidio hay otras personas. Y relata que tenía una amistad con Ana Rosa, presunta plagiaria quien murió tras los golpes que recibió de la turba enardecida en Taxco.
CHILPANCINGO, Gro. (proceso.com.mx).- Margarita Ortega, mamá de Camila, dijo que ella quería que Ana Rosa, presunta responsable del secuestro y muerte de su hija, pagara en la cárcel y no linchada.
Aseguró que detrás del fallido secuestro que derivó en el asesinato de su hija y el linchamiento de la presunta responsable, hay otras personas.
Margarita tenía una amistad con Ana Rosa.
Negó tener responsabilidad en el linchamiento de la presunta secuestradora y dos de sus hijos señalados de participar en el secuestro.
“Estaba cansada, tenían una noche ahí sin dormir y parte de la tarde, yo ni siquiera estaba ahí no era lo que yo quería.
Yo quería que estuviera viva, que se hiciera justicia, que sufriera lo que yo voy a sufrir, que se pudriera en la cárcel, porque era una niña que lo único que hacía era querer era su hija”.
Ese miércoles 27, Margarita recibió la invitación de Ana Rosa, para que Camila y la hija de Ana de nueve años se bañaran en una alberca inflable que había instalado en el patio de su casa en el barrio La Florida.
Camila llegó a la 1 de la tarde y, de acuerdo al reporte forense, habría sido asfixiada una hora después.
Fue sacada de la vivienda de Ana en una bolsa negra simulando ropa, de acuerdo a videos de cámaras instaladas en la avenida Los Plateros.
El hallazgo sin vida de la menor y la falta de reacción de las autoridades para asegurar a los presuntos responsables provocó la ira de cientos de vecinos que tomaron justicia por propia mano al margen de policías estatales, municipales y agentes de la Guardia Nacional.
En el linchamiento no hubo ni siquiera una ambulancia para atender a las tres personas golpeadas brutalmente que fueron sacadas de manera inconsciente. Una de ellas, Ana, murió a causa de los golpes tumultuarios.
Margarita dio declaraciones a la prensa al concluir el sepelio de su hija en un panteón ubicado en Minas Viejas.
“Era su amiga (Camila de Liz). No es la primera vez que va a jugar con ella. Incluso también su amiga también iba a jugar a la casa.
Agradeció la solidaridad de la ciudadanía.
“No esperaba tanta gente que estuvo para apoyar a mi niña de verdad», aseguró en entrevista.