El Producto Interno Bruto se ha recuperado a los niveles anteriores a 2019, el empleo está cerca de esos niveles y la pobreza está por debajo de lo que era a comienzos de 2020, indicó el BM en su informe.
Proceso
MIAMI (AP) — La economía de Latinoamérica y el Caribe permanece estancada y crecerá menos de lo que se esperaba, sólo un 1,6% en 2024, dijo el miércoles el Banco Mundial y advirtió que si los países no toman medidas urgentes de fondo podrían acentuarse las tensiones y el descontento social.
El BM bajó así las perspectivas de crecimiento económico regional de 2,3% para este año que había anunciado en septiembre.
Sin incluir a Argentina, una de las economías más importantes de la región que atraviesa dos años consecutivos de contracción, Latinoamérica y el Caribe crecerá a un ritmo de 2,2% en 2024, similar a los niveles de 2010. Se trata del nivel más bajo si se lo compara con el resto de las regiones del mundo, de acuerdo con las previsiones del organismo con sede en Washington.
Este crecimiento “es demasiado lento para aliviar la pobreza que tenemos, es demasiado lento para facilitar la movilidad social y es demasiado lento para reducir los sectores informales que tenemos», dijo el economista principal del BM, William Maloney, en una entrevista con The Associated Press.
Agregó que “esto implica que gran porcentaje de nuestra población no está cubierta por servicios médicos o por otras protecciones sociales».
Las perspectivas fueron anunciadas en una rueda de prensa virtual en la que el BM presentó su nuevo informe “Competencia: ¿el ingrediente que falta para crecer?”, que incluye áreas potenciales de acción y lineamientos de por qué incrementar la competitividad es clave para que la región progrese.
El escaso crecimiento regional tiene lugar a pesar de que Latinoamérica ha conseguido avances importantes para reponerse de un contexto internacional adverso inducido primero por la pandemia de coronavirus y luego por el impacto de las tasas de interés elevadas que impusieron los países más desarrollados para contener la inflación.
El Producto Interno Bruto se ha recuperado a los niveles anteriores a 2019, el empleo está cerca de esos niveles y la pobreza está por debajo de lo que era a comienzos de 2020, indicó el BM en su informe. Además, con la excepción de Venezuela y Argentina, la inflación pareciera estar contenida en la región.
Sin embargo, el contexto internacional continúa siendo escarpado. Mientras Estados Unidos ha mostrado resiliencia y ha bajado su inflación sin una recesión, Europa enfrenta dificultades y China, el mayor socio comercial de la región, prosigue con una actividad económica lenta. Los precios de las materias primas exportadas por numerosos países latinoamericanos, por su parte, seguirán bajando en 2024 a raíz de la escasa demanda global.
La economía de Argentina, que en 2023 se contrajo 1.6%, retrocederá aún más —un 2.8% en 2024— antes de volver a reactivarse a un ritmo de 5% en 2025, según las previsiones del BM. Haití, que en 2023 tuvo una contracción de 1.9%, seguirá casi en la misma senda, con un retroceso en la actividad previsto en el 1.8% para este año.
República Dominicana es la nación que más crecerá, un 5.1% en 2024; seguida por Costa Rica, con un 3.9%, Paraguay, un 3.8%; Nicaragua, un 3.7%, y Honduras, un 3.4%.
La economía de Brasil, que en 2023 tuvo un crecimiento de 2.9%, se desacelerará a 1.7% en 2024 y se espera que crezca 2.2% en 2025 y 2% en 2026, de acuerdo con las previsiones del BM. México, en tanto, también bajará su crecimiento de 3.2% en 2023 a 2.3% en 2024, 2.1% en 2025 y 2% en 2026.
El crecimiento del PIB en Colombia pasará de 0.6% de 2023 a 1.3% este año, 3.2% en 2025 y 3.1% en 2026.
A nivel regional, el crecimiento previsto para 2025 es de 2.7% y para 2026 de 2.6%.
El PBI del 1.6% pronosticado para 2024 es el más bajo del mundo. Para el sur de Asia, por ejemplo, se espera que sea de 6%, para Asia Oriental y el Pacífico de 4.5% y para el África Subsahariana de 3.4%.
De acuerdo con el BM los países de Latinoamérica tienen que pensar más en el largo plazo y eso implica implementar reformas de infraestructura, educación y comercio que desde hace décadas están pendientes y son esenciales para mejorar la productividad y la integración con el mundo.
“La mejor, la única forma de mejorar es crecer más”, dijo Maloney. “Tienes que tomar las medidas para que crezca, aunque en el corto plazo las medidas pueden ser costosas”.