orge Álvarez Máynez adoptó una postura ecuánime respecto a los dos grandes bloques partidistas, a los que propinó tanto críticas como muestras de respeto.
CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Una vez concluido el tercer debate presidencial, Xóchitl Gálvez Ruiz reiteró sus acusaciones contra Morena y descartó la opción de una alianza con Movimiento Ciudadano; Claudia Sheinbaum Pardo calificó los ataques de su rival como «calumnias» y reiteró que ganará las elecciones del próximo 2 de junio de manera «contundente», y Jorge Álvarez Máynez adoptó una postura ecuánime respecto a los dos grandes bloques partidistas, a los que propinó tanto críticas como muestras de respeto.
Así como llegó primera al Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT) previo al debate esta tarde, Gálvez fue la primera en subirse al templete para dar a la prensa sus comentarios finales y proclamarse ganadora del ejercicio. Estuvo rodeada por Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano, los presidentes de los partidos de la coalición PAN-PRI-PRD, que la postula, así como por Santiago Taboada, el candidato de la coalición a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.
Gálvez hizo un breve repaso de los principales ataques que lanzó contra Sheinbaum –a la que refirió como «la mujer de las mentiras»– y el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en el debate, especialmente en materia de inseguridad y de corrupción, pues insistió en que el gobierno de Estados Unidos está investigando a Mario Delgado Carrillo, el líder nacional de Morena, por el huachicoleo fiscal.
Aunque dijo tener «mucho cariño» hacia Movimiento Ciudadano, Gálvez rechazó haber solicitado a Jorge Álvarez Máynez su declinación para presentar una candidatura única de oposición.
La candidata opositora también respondió, a destiempo, a las acusaciones de Sheinbaum sobre la responsabilidad del régimen del PRI en la masacre de Tlatelolco del 2 de octubre de 1968, pues recordó que el político que ordenó la represión era Javier García Paniagua, el abuelo de Omar García Harfuch, quien fuera secretario de Seguridad Ciudadana del gabinete de Sheinbaum y es candidato a senador por Morena.
“Gané por tercera vez”: Sheinbaum
Sheinbaum se presentó ante la prensa poco después de la política hidalguense, flanqueada por una parte de su equipo de campaña y por Clara Brugada, la candidata de Morena al gobierno capitalino. La puntera en las encuestas afirmó que ganó «por tercera vez» el debate y confió en que las críticas de la oposición no cambiarán de «ninguna manera» las tendencias hacia su triunfo electoral.
Sheinbaum se quejó de que «lo único» que tienen los integrantes de la oposición son «ataques llenos de calumnias y mentiras»; rechazó que el gobierno haya abandonado a las víctimas, y tachó de «absurdo» el planteamiento según el cual Morena implementa un régimen autoritario. «Siempre hemos estado al lado de la democracia», dijo.
Interrogada sobre la conformación de su eventual gabinete, Sheinbaum pidió paciencia, pues aseveró que «habrá tiempo» después de las elecciones del 2 de junio. Por mientras, recordó que realizará una gira en los estados para el cierre de campaña, la cual concluirá con una concentración en el Zócalo capitalino el próximo 29 de mayo, para «prepararnos al triunfo».
Álvarez Máynez, por su parte, rechazó tener una inclinación personal por el bloque oficialista o el opositor, pues si bien refrendó su «respeto» hacia Sheinbaum y Gálvez, acusó a Morena de no tener otra ideología que «el poder por el poder» –dijo que un partido de izquierda no debería estar a favor de la prisión preventiva oficiosa–, y deploró que la oposición haya incrustado el tema confesional en el debate, una referencia a las críticas de Gálvez contra Sheinbaum por ir al Vaticano con una estampa de la Virgen de Guadalupe sin ser creyente.
El candidato de MC se dijo muy contento de su participación en el debate, y agregó que su partido está «mejor que nunca» en las encuestas desde que inició el proceso electoral. Por ello, aseveró que declinar a favor de Gálvez «nunca ha sido una opción» y que el tema no está en su agenda.
Sobre la Marea Rosa, la manifestación multitudinaria convocada por la oposición hoy en varias ciudades del país, incluyendo una conglomeración masiva en el Zócalo capitalino, Máynez señaló, con ironía, que él vio «mucho rojo, mucho azul y mucho amarillo» –los colores del PRI, PAN y PRD– en las manifestaciones y deploró que el origen «ciudadano» del movimiento de color rosa «se desvirtió mucho».
El diputado zacatecano recalcó por ejemplo que, en Monterrey, uno de los oradores de la mañana en la Marea Rosa fue el «pillo» de Adrián de la Garza, el candidato de la coalición opositora a la alcaldía de la capital regiomontana, quien intentó asumir la gubernatura en lugar de Samuel García a principios de año.
La recuperación partidista de la Marea Rosa «es una traición a la esencia, a la causa democrática» del movimiento, aseveró, aunque inmediatamente después agregó que «todos los ciudadanos tienen mi respeto», y comentó que el presidente López Obrador, con su 70% de aprobación, no tiene derecho a denostar al 30% restante.