Empleados reaccionaron a la decisión del pleno del CJF de ordenar el regreso de los juzgados y tribunales federales a sus actividades normales con la amenaza de iniciar descuentos a los trabajadores que se rehúsen a hacerlo.
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Al grito de “¡nadie sale!”, trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) que se manifiestan afuera del edificio sede del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) mantuvieron encerrados a la ministra presidenta, Norma Piña, algunos consejeros y sus colaboradores en dicho inmueble.
Esto, luego de que el Pleno del CJF decidió ordenar el regreso de los juzgados y tribunales federales a sus actividades normales y amenazar con iniciar con descuentos a los trabajadores que rehúsen hacerlo.
Algunos de los trabajadores que estaban encerrados reclamaron a sus compañeros, quienes exigieron que los consejeros salieran a dar la cara por la decisión que adoptaron esta noche por mayoría de 4 votos.
El consejero Bernardo Bátiz no sufrió el encierro con sus compañeros porque compareció a la sesión por videoconferencia.
En tanto, la consejera Verónica de Gyvés aprovechó que su vehículo estaba afuera del edificio y salió a pie confundiéndose entre los trabajadores que se encontraban protestando y alegando con personal de seguridad del edificio del CJF.
Ambos consejeros fueron los que votaron en el bloque mayoritario por levantar el paro y comenzar a tomar acciones contra los trabajadores que no regresen a trabajar este jueves.
Mientras que, al interior del inmueble, permanecieron los consejeros Lilia Mónica López. José Alfonso Montalvo y la ministra presidenta, Norma Piña, quienes votaron en contra de esta decisión, junto con Sergio Javier Molina Martínez y Celia Maya que votaron a favor.
A medianoche les permiten salir
Alrededor de las 00:00 horas de este jueves, los trabajadores que bloquearon los accesos del edificio sede del CJF, permitieron salir a la ministra presidenta Norma Piña, los consejeros y sus colaboradores que permanecían encerrados en el inmueble.
Esto, luego de que una comisión dialogó con los trabajadores inconformes y les explicó que mantener a los funcionarios encerrados podía constituir un delito y que se estaba analizando la posibilidad de pedir auxilio de la fuerza pública.
Por ello, los trabajadores cedieron y permitieron la salida de todas las personas que se encontraban al interior del inmueble.
