Manuel Bravo Bruno consideró que si el 30.5 por ciento de los candidatos a legisladores prefiere no dar información es porque carecen de estudios o porque su instrucción es «tan pobre» que es motivo «de vergüenza» hacerla del dominio público.
PUEBLA, Pue., (apro).- De 900 candidatos a diputados federales que participan en los comicios de este 2024, sólo 382, que representan el 42.5 por ciento, cuentan con estudios terminados de licenciatura y un 30.5 por ciento, que son 274, prefieren omitir su grado de escolaridad.
Basada en solicitudes de información al Instituto Nacional Electoral (INE), la asociación Poblanos Unidos por la Profesionalización del Servicio Público manifestó que es preocupante que quienes se encargarán de revisar y redactar las leyes del país cuenten con un bajo nivel escolar.
Manuel Bravo Bruno, representante de la organización, consideró que si el 30.5 por ciento de los candidatos a legisladores prefiere no dar información es porque carecen de estudios o porque su instrucción es «tan pobre» que es motivo «de vergüenza» hacerla del dominio público.
Del 27 por ciento de aspirantes restante, en su mayoría tienen primaria, secundaria, preparatoria o carrera técnica terminada, y sólo un porcentaje menor cuenta con postgrado.
Bravo Bruno explicó que la asociación que representa propone reformar el artículo 55 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para que se incluya como requisito, que quienes tengan la intención de ocupar un asiento en
el Congreso de la Unión, tengan al menos estudios concluidos de licenciatura.
«Resulta urgente desterrar el bajo nivel y la improvisación que predomina actualmente entre los diputados federales de la actual legislatura en funciones y de quienes en este momento están contendiendo en este proceso electoral para las elecciones del próximo 2 de junio», agregó.
Explicó que esta asociación civil busca poner sobre la mesa de la discusión pública la necesidad de que, quienes buscan ser representantes populares en el Congreso de la Unión, tengan la preparación y especialización en temas que aporten al país y «no lleguen sólo a cometer pifias y seguir líneas».
Igual propone la profesionalización del servicio público en el poder ejecutivo para que quienes ocupen cargos en el gabinete cumplan con el perfil, la capacitación y experiencia para el área que se le asigne.