Por: Jorge Tolentino García.
Veracruz se encuentra en un momento crucial. La Cuarta Transformación, impulsada por la visión de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y la Gobernadora Rocío Nahle García, está dejando una huella imborrable en el estado, y ahora, esa transformación llega al corazón del puerto con Rosa María Espejo, una luchadora social de izquierda que se postula para la alcaldía con el respaldo de Morena.
Rosa María no es una política de gabinete; es una mujer del pueblo, nacida y criada entre las calles y colonias de Veracruz. Su vida ha sido un testimonio de compromiso y servicio, un constante caminar entre la gente, escuchando sus necesidades y trabajando incansablemente para mejorar sus vidas. Su lucha social, profundamente arraigada en la izquierda, la ha llevado a recorrer cada rincón del puerto, conociendo las particularidades de cada colonia y comprendiendo las complejidades de sus retos.
Desde las colonias más humildes hasta las zonas con mayor desarrollo, Rosa María ha dejado su marca. Su trabajo no se limita a promesas; se traduce en acciones concretas, en proyectos que han mejorado la calidad de vida de los veracruzanos. Ha sido un faro de esperanza en momentos de dificultad, una voz que ha dado fuerza a los silenciados y una mano amiga para quienes más lo necesitan.
Su compromiso con la Cuarta Transformación es absoluto. Comparte la visión de una sociedad más justa, equitativa y próspera, donde la voz del pueblo guíe el rumbo del gobierno. Con el respaldo de la Presidenta Sheinbaum y la Gobernadora Nahle, Rosa María se propone llevar esa visión al municipio de Veracruz, construyendo un futuro donde la participación ciudadana sea el motor del progreso.
Rosa María ha tejido una red de apoyo invaluable. Cuenta con la simpatía y el respaldo de las colonias de Veracruz, de diversos sectores de la sociedad, y de líderes comunitarios que reconocen su dedicación y su capacidad para lograr resultados tangibles. Su trabajo en favor de la gente ha ganado el respeto y la admiración de los veracruzanos, convirtiéndola en una figura emblemática de la lucha social en el puerto.
La llegada de Rosa María a la alcaldía no solo representa un cambio en la administración municipal; representa un cambio en la forma en que se gobierna, un cambio que prioriza la participación ciudadana, la justicia social y el desarrollo sustentable. Es una oportunidad para construir un Veracruz más justo, más equitativo y con un futuro lleno de esperanza. Es la hora de Rosa María Espejo, la hora de Veracruz.
