Los activistas Cecilia Flores y Adrián LeBarón pidieron al presidente López Obrador replicar en el país una tregua de paz entre organizaciones criminales como la que se ha hecho en Guerrero.
CHILPANCINGO, Gro. (apro).– Los activistas Cecilia Patricia Flores y Adrián LeBarón pidieron al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, replicar en el país una tregua de paz entre organizaciones criminales como la que se ha hecho en Guerrero.
“Le hemos pedido al presidente que haga un pacto de paz. Nuestros hijos tienen derecho a volver a casa y las madres tenemos derecho de volver a ver a nuestros hijos, aunque sea en un puño de huesos”, clamó Patricia Flores desde la capital de esta entidad.
En la 45 Feria del Libro en Chilpancingo José Agustín, Cecilia Patricia Flores Armenta presentó su libro “Madres buscadoras. Crónica de la desesperación” (Fondo Blanco, 2023).
Cecilia Flores es presidenta fundadora del colectivo Madres Buscadoras de Sonora y México. Su activismo inició en 2019 a raíz de la desaparición forzada de sus hijos Marco Antonio y Jesús Adrián. A la fecha sigue sin ser localizado el primero.
A la presentación del libro la acompañaron el activista Adrián LeBarón y el abogado Carlos Azeen. Al final de la exposición colocaron en el quiosco del Zócalo una lona que pide una tregua de paz “entre los cárteles”.
Consultada antes de la exposición de su obra, la madre buscadora dijo que saben que Guerrero es un estado con altos índices de violencia y desapariciones. “No venimos hacer daño a nadie, venimos a presentar un libro, que las madres de aquí lo conozcan, hasta las propias personas que se encargan de desaparecer queremos que lo conozcan, que vean la verdad que vivimos las madres después que nos arrebatan a un hijo, lo que dejan de nosotras, los huérfanos, las carencias tan grandes que dejan a los demás”.
Con su activismo, aseguró, no buscan justicia ni culpables, sino la paz que les robaron.
Un reportero preguntó si con su libro considera que puede hacer conciencia con los líderes criminales.
“Esperemos que así sea, porque al final son humanos, tienen mamá, tienen hijos y también les ha tocado que les desaparezcan personas y muchos de ellos han desaparecido.
“Que se den cuenta que, aunque sean los peores delincuentes, el día que desaparezcan, las madres los vamos a buscar”.
Acerca de los altos índices de desaparición forzada en Guerrero, puntualizó.
“Esperemos que el gobierno… yo diría que hiciera lo que nosotros no, hacer una tregua de paz con los cárteles, porque si ellos le arrebatan la vida a alguien y ya pagó la deuda para qué desaparecerlos.”
El gobierno, agregó, debe de poner un alto a ese delito y la Fiscalía una investigación real.
“No culpamos a los cárteles, en algunas ocasiones es el gobierno el que participa en desapariciones, pero le corresponde a la Fiscalía hacer investigación”.
–¿El proceso electoral tendrá problemas por la violencia?, planteó otro reportero.
“Los está habiendo porque (los partidos políticos) están peleando plazas, están igual que los cárteles, cada uno está peleando el poder que les va a generar estar ahí”.
Sobre el proceso creativo del libro, dijo que sólo decidió narrar su peregrinación en la búsqueda de sus hijos.
“Lo que he tenido que caminar y vivir para estar aquí. He sido amenazada, hostigada continuamente, he sido apuntada con armas. Todo lo que está en el libro lo describimos con tal de que se sepa lo que vivimos y que no nos criminalicen porque no todos los desaparecidos son delincuentes”.
Dijo que, a pesar de las intimidaciones, lo que le ha dado fuerza de seguir es el amor a sus hijos, que es más grande que el miedo.
Se le planteó que en este año organizaciones criminales en Guerrero hicieron un pacto impulsado por la Iglesia católica y si considera que debe replicarse en otros estados.
“Hemos pedido que se replique, le hemos pedido al presidente que sea el que haga un pacto de paz, porque es el primer mandatario, es el que dice ‘pobrecitos, son humanos’.
“Que les diga a los delincuentes que nuestros hijos, los desaparecidos, también son humanos y tienen derecho a volver a casa y nosotros como madres tenemos el derecho de volver a ver a nuestros hijos, aunque sea en un puño de huesos”, culminó.