Los restos que fueron localizados en febrero en una vivienda de San Martín Texmelucan corresponden a la menor de siete años, reportada desde noviembre de 2023.
PUEBLA, Pue. (apro).- La Fiscalía General de Puebla confirmó que los restos que fueron localizados en febrero en una vivienda de San Martín Texmelucan, corresponden a la niña Neri, de siete años de edad, a quien sus padres primero reportaron como desaparecida, pero ahora están detenidos como presuntos responsables de haberla matado.
La desaparición de esta pequeña fue reportada desde noviembre de 2023, cuando la madre, de nombre Yari, pidió la ayuda de transeúntes para buscar a su hija, que aseguró iba con ella para ver el desfile de las Catrinas en San Martín Texmelucan, pero que, al soltarse de la mano para recoger unos dulces, ya no la volvió a ver.
En redes sociales se divulgó la información de que Neri había sido raptada por sujetos desconocidos durante esa festividad, por lo que se pidió ayuda para encontrarla.
Sin embargo, el DIF descubrió que en la casa del matrimonio formado por Yari y Ulises había otros tres menores de edad, dos niñas de 13 y 14 años y un niño de 12 años de edad, que vivían descuido y maltrato, pues además estar en condiciones insalubres y sin comida, no asistían a la escuela, ni sabían escribir y leer.
La alcaldesa Norma Layón incluso reveló que se detectó que una de las medias hermanas de Neri había sufrido varios abortos.
También, al interrogar a los hermanitos, la Fiscalía pudo esclarecer que la menor no había desaparecido durante el festival del Día de Muertos, como lo denunció la madre, pues los niños acabaron por reconocer que tenían más de tres meses de no ver a Neri.
Apenas en mayo de 2022, la niña había regresado a vivir con sus padres, pues antes fue cuidada por la abuela, quien incluso fue acusada por familiares como sospechosa de haber sido ella quien la sustrajo.
Luego, al revisar los videos de las cámaras de vigilancia, la Fiscalía descubrió que el día del desfile del Día de Muertos, Yari realmente había llevado a un muñeco al que le puso ropa de Neri. Incluso las grabaciones captaron cuando la mujer tira ese muñeco en un bote de basura en la calle.
También, los policías encontraron un altar montado por la pareja en el cual había un papel donde Yari y Ulises le pedían a la Santa Muerte ayuda para “salir del problema” por lo que habían hecho. Los padres fueron detenidos como sospechosos de la desaparición de la niña.
El 23 de febrero de este año, la Fiscalía informó que habían localizado en una vivienda restos humanos que podrían corresponder a Neri, aunque debían hacer las pruebas genéticas.
En rueda de prensa, el titular de la Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada de Personas, Alejandro García Badiola, informó que cinco meses después, el perfil genético realizado a los restos confirmó que se trataba de Neri, quien no desapareció en noviembre, sino que fue asesinada, presuntamente por sus propios padres, aproximadamente tres meses antes.