El gobernador interino de Nuevo León, Luis Enrique Orozco, fue ignorado por sus subalternos en el primer día de su encargo y no se le permitió acceder al Palacio de Gobierno.
Proceso
CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- El gobernador interino de Nuevo León, Luis Enrique Orozco, fue ignorado por sus subalternos en el primer día de su encargo.
Poco antes de las 8 de la mañana, Luis Enrique Orozco arribó a las instalaciones de la policía estatal Fuerza Civil en el municipio de Escobedo, donde pretendía realizar un pase de lista, pero los elementos policiacos y los funcionarios no se presentaron, por lo que se retiró del lugar.
De ahí se trasladó al Palacio de Gobierno, cuyas puertas estaban cerradas. Tras permanecer más de media hora en el lugar, terminó por retirarse.
Antes, dijo a medios de comunicación que había convocado a una reunión con el gabinete, todos funcionarios designados por el gobernador con licencia, Samuel García Sepúlveda.
“Todo indica que no podré acceder, me retiraré”, dijo Orozco a los medios. “No habré de forzar el ingreso, voy a reflexionar sobre el asunto”, agregó, según Noticieros Televisa.
Sobre los incumplimientos de los integrantes del gabinete, Luis Enrique Orozco dijo que “se tomarán las decisiones necesarias en caso de que la falta interfiera en la administración”.
Luis Enrique Orozco tomó posesión como gobernador interino de Nuevo León durante la madrugada, luego de que este sábado 2 entrara en vigor la licencia solicitada por Samuel García, quien a esa misma hora anunció que regresaba a su cargo y daba por terminadas sus aspiraciones presidenciales.
Samuel García publicó en el Diario Oficial el decreto por el que regresa a su cargo, sin embargo, según Orozco, el aviso debió presentarlo ante el Congreso del estado, y hasta que eso no ocurra, sigue vigente el interinato.
