Guadalupe Taddei, consejera presidenta del INE, dijo que que todavía no se sabe “cómo vas a votar, cuándo vas a votar, la boleta, si vamos a tener casilla, si vamos a tener centros de votación».
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- A tres días de arrancar el proceso electoral que determinará el nombramiento de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), según la nueva modalidad instaurada con la reforma al poder judicial, los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) siguen con incógnitas respecto a las modalidades del ejercicio.
“Hay muchas dificultades operativas, es en lo que estamos trabajando”, señaló la consejera presidenta, Guadalupe Taddei Zavala, en el arranque de la sesión del Consejo General de hoy, y agregó que todavía no se sabe “cómo vas a votar, cuándo vas a votar, la boleta, si vamos a tener casilla, si vamos a tener centros de votación, toda esta parte es la que está en este momento… la complejidad es esa porque estamos partiendo de cero, estamos poniendo por primera vez reglas del juego, no están participando los partidos políticos, no hay leyes secundarias”.
Minutos antes, la presidenta del INE reconocía que “para este año no hay presupuesto, esto no estaba contemplado el año pasado, pero estos tiempos nos alcanzan y deberán de alcanzarnos, para incluir en el proceso 2025 todo lo que tiene que ver con esto”.
Taddei, recalcó que el próximo lunes los consejeros llevarán a cabo un “acto cívico” para dar el banderazo del proceso electoral de los jueces, pero sin tener definidos el calendario y las demarcaciones donde llevarán a cabo las elecciones; por ello, dijo que “habrá que hacer punto de contacto con el poder judicial para ver el tema de la información fiel, también hay una disposición en la reforma que habla que el Congreso tendrá que enviarnos alguna información”.
“Primero, tenemos que definir el marco geográfico, para sacar rápidamente los primeros pasos”, dijo la consejera presidenta la envuelta en una polémica tras la revelación en Emeequis de que su hijo fue contratado en la ponencia de Yasmín Esquivel –una ministra de la SCJN muy afín al gobierno de Andrés Manuel López Obrador–, con un saldo de más de 80 mil pesos.