El gobierno de Brasil consideró que el asalto a la Embajada «constituye un grave precedente y debe ser repudiada enérgicamente, cualquiera que sea la justificación para su realización”.
BOGOTÁ (proceso.com.mx).– Los gobiernos de Brasil, Chile y Colombia condenaron hoy en duros términos el asalto de la policía ecuatoriana a la Embajada de México en Quito, ocurrido la noche del viernes, y coincidieron en señalar que esa acción viola la Convención de Viena.
En un comunicado, la cancillería brasileña aseguró que, además, esa acción es una “clara violación” de la Convención Americana sobre Asilo Diplomático, ya que la irrupción policiaca tuvo como propósito detener al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, quien había obtenido el asilo político en México la mañana del viernes.
Brasil enfatizó su condena a ese asalto “en los términos más enérgicos” y señaló que “la medida llevada a cabo por el gobierno ecuatoriano constituye un grave precedente y debe ser repudiada enérgicamente, cualquiera que sea la justificación para su realización”.
El asalto a la Embajada mexicana en Quito, realizado para detener al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, viola además el artículo 22 de la Convención de Viena, que establece “que los locales de una misión diplomática son inviolables y sólo pueden ser accedidos por agentes del Estado receptor con el consentimiento del Jefe de Misión”, sostuvo el comunicado de la cancillería de Brasil.
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Siva expresó, por su parte, en su cuenta de X, su total solidaridad con su homólogo mexicano Andrés Manuel López Obrador por la irrupción armada de la policía ecuatoriana en la sede diplomática de México en Quito.
El ministerio de Relaciones Exteriores de Chile también expresó su más “enérgica condena” a ese asalto y sostuvo que, de esa manera, se violaron las convenciones de Viena y sobre Asilo territorial”.
En un mensaje por la red X, el presidente colombiano Gustavo Petro señaló que, al margen de las construcciones sociales y políticas en cada país, deben mantenerse vivos “los preceptos del derecho internacional, en medio de la barbarie que avanza en el mundo”, así como el pacto democrático dentro del continente.
El mandatario afirmó que con el ingreso por la fuerza de la policía ecuatoriana a la sede diplomática mexicana en Ecuador “se ha roto la Convención de Viena y la soberanía de México” y señaló que Colombia “respeta el derecho universal al asilo político”.
Honduras, Venezuela y Cuba condenaron también, en diferentes pronunciamientos oficiales, el asalto a la Embajada de México en Quito, realizado para detener a Glas, quien se había refugiado en esa sede diplomática el pasado 17 de diciembre.
El exvicepresidente, militante del izquierdista partido Revolución Ciudadana, del exmandatario Rafael Correa, había recobrado la libertad en 2022 tras pasar cinco años en prisión por presuntamente haber recibido sobornos de la constructora brasileña Odebrecht. Él siempre ha sostenido que es un perseguido político. Un juez le negó la prelibertad en diciembre pasado y se giró una orden de aprehensión en su contra.
Tras el asalto a la Embajada mexicana en Quito, el gobierno del presidente López Obrador, que había otorgado la mañana del viernes asilo político a Glas, decidió romper relaciones diplomáticas con Ecuador.
Petro, el presidente colombiano, anunció que promoverá una acción para que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expida medidas cautelares en favor de Jorge Glas, a quien “se le violó de manera bárbara su derecho al asilo”.
Además, solicitó reuniones de urgencia de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) “para examinar la ruptura de la convención de Viena por un estado miembro”.