Agencia EFE
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, acusó este martes a Estados Unidos y Canadá de expresar una «postura ambigua» tras el asalto del Gobierno de Ecuador a la Embajada de México en Quito el viernes pasado.
«Hubo pronunciamientos muy ambiguos ante este agravio, en el caso de Estados Unidos y de Canadá, somos socios económicos, comerciales, somos vecinos, y fue muy indefinida su postura, hasta ahora ha sido muy indefinida su postura», declaró el mandatario en su conferencia matutina.
El gobernante mexicano cuestionó que, a diferencia de otros mandatarios, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, no se han expresado de forma personal tras la irrupción por la fuerza de las autoridades ecuatorianas a la Embajada de México.
La canciller mexicana, Alicia Bárcena, había reportado el lunes que, desde el allanamiento, México ha recibido el «apoyo» de 29 países, de los que 20 son de América, incluyendo a Estados Unidos y Canadá, además de ocho organismos internacionales.
Pero ahora, López Obrador criticó que «se llegó al extremo, en el caso de Canadá, de decir que fue una presunta violación al derecho internacional» o una «aparente».
«Eso no lo permitimos, no lo aceptamos», opinó.
En tanto, señaló que «en el caso de Estados Unidos fue un documento, un boletín del Departamento de Estado, no condenando la intromisión, el asalto, la invasión» a la embajada y, en cambio, «hablando de que se busque la reconciliación, pero sin pronunciarse en contra de este acto autoritario».
«Además no lo ha hecho el presidente Biden, como lo hicieron otros mandatarios que se han expresado abiertamente, entonces pensamos que quieren mantener relaciones, igual que las quieren con nosotros, de amistad con Ecuador a pesar de una actitud autoritaria como la que estamos viendo», subrayó.
Horas antes, aseveró que el Gobierno de Ecuador sintió «el respaldo de otros Gobiernos o de potencias» para allanar la Embajada de México y llevarse al exvicepresidente Jorge Glas (2013-2017), quien estaba resguardado desde diciembre para protegerse de un proceso penal de corrupción.
López Obrador, quien rompió el viernes relaciones con Ecuador, llamó a Biden y Trudeau «a pronunciarse abiertamente», aunque aclaró que, «si no lo hacen, no hay problema» y «van a continuar las relaciones».
“Ellos son libres de expresarse o no, lo único es que yo tengo la responsabilidad de informarle al pueblo de México de donde ha habido solidaridad en un caso tan grave como este, en donde se ha actuado con ambigüedad y en donde, de plano (dicho de forma contundente), se ha tolerado el autoritarismo”, argumentó.
También indicó que México «no quiere que se siga aplicando en América la Doctrina Monroe», en la que se tolera a ciertos gobernantes «autoritarios» y a otros se les critica.
«No podemos nosotros dejar pasar un asunto así, no nos podemos callar, sería de pusilánimes el que ante un atropello así nos quedáramos callados y no informáramos al pueblo de México el comportamiento, la actitud, de otros pueblos y de otros Gobiernos”, sentenció.