Sólo en sueños será ver los modernos autobuses chinos recogiendo pasaje en las colonias pobres de Veracruz y Boca del Río, donde todavía no llega la justicia social ni se observa el tan cacaraqueado primer piso de la 4T.
El recorrido sólo lo hicieron por el boulevard costero que une a la conurbación Veracruz-Boca del Río, esa zona fi-fi, “bonita y atractiva” por tantas decenas de millones de pesos “invertidos” una y otra vez, en gobiernos azules (hoy casi morenistas).
La zona costera es solo una cara de los municipios conurbados, la del dispendio de los recursos públicos. La otra, la viven día con día miles de habitantes de las colonias populares que no cuentan con el mínimo de servicios públicos.
Se aplaude la idea de modernizar el servicio del transporte urbano, pero… ¿los permisionarios aceptarán invertir en la compra de los autobuses Ulúa para meterlos a las calles intransitables de las zonas marginadas del municipio, las más pobladas del puerto de Veracruz…?
Lo dudamos.